Con motivo de celebrar el Centro Euskaro de Montevideo su 114 aniversario, ha organizado un brindis en su sede con la idea de resaltar la trayectoria de un ilustre vasco llamado Andrés Oyarbide.
Se contó con la narración de El Sr escritor, e investigador de temas marítimos, Juan Antonio Varese.
Conferencia sobre Andrés Oyarbide y su legado al Río de la Plata
Ha sido una muy amena charla en la que el historiador ha obsequiado un libro a Jorge Pozzi y láminas de la Carta Esférica, con la ruta que en esos tiempos debían utilizar los buques para no encallar en un muy peligroso Río de la Plata.
Juan Antonio Varese muestra la carta esférica del año 1802
Andrés de Oyarvide, fue quien dibujó esas cartas esféricas como geógrafo español de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, famoso por ser especialista de planos y cartas de navegación de la cuenca del Río de la Plata.
Como muchos marinos famosos españoles, nació en Guipúzcoa (España), desconociéndose el lugar y fecha exacta, aunque tuvo que ser alrededor del 1750.
Debido a la dificultad de navegación por el Río de la Plata, se le encomienda la concreción de las cartas de navegación de esta conflictiva zona de confluencia entre el océano Atlántico y los ríos Uruguay y Paraná, caracterizada por elevada cantidad de fangos que arrastran sus aguas. En apenas 4-5 años termina lo que vino a llamarse la Carta Esférica del Río de la Plata.
Paralelamente releva de nuevo el curso del río Uruguay (entre octubre de 1801 y marzo de 1802) culminando así la Carta Esférica del río Uruguay que fue empezada en 1796.
En 1801, y debido a la guerra con Gran Bretaña, ostenta el mando de una de las 21 lanchas cañoneras de que disponía Montevideo para su defensa.
Durante 1802 se dedica a revisar toda la documentación realizada hasta la fecha, y que el gobernador Bustamante le suministraba.
A comienzos de 1803, desde Colonia de Sacramento y Buenos Aires, Oyarvide comienza los trabajos de levantamiento de la Carta del Plata Superior. Meses más tarde se desplaza hacia el centro del río para levantar la carta de aquella zona, donde se encontraba el peligroso y afamado Banco Inglés. En el año 1804 continúa hacia el Este, desembocadura del Río Solís, costas de Maldonado y Rocha…, etc.
En diciembre de 1805 se tuvieron noticias de que se acercaba una flota británica al mando del Comodoro Home Riggs Popham que se encontraba en Sao Paulo y, que aún podría tener como muy probable destino la toma del Cabo de Nueva Esperanza (al sur de África, territorio holandés aliado de Napoleón), infundió sospechas del gobernador de Montevideo. Para ello, se dispuso la salida de dos naves con la intención de vigilar a los británicos y conocer así sus verdaderas intenciones. Una de las naves navegaría en la boca meridional del Plata; la otra, un velero llamado San Ignacio de Loyola (probablemente una balandra o un cúter armado), lo haría en alta mar, más allá del cabo de Santa María. Oyarvide, aún enfermo, se presenta voluntario para mandar esta última. Una vez zarpó, se dirigió a Maldonado, y nunca más se volvió a saber del San Ignacio de Loyola, ni cuándo, ni cómo ni dónde naufragó, aún se presupone fue en algún punto de la Costa Este de Uruguay, probablemente frente al Cabo Polonio, al chocar con un roquedal durante una tempestad, allá por el 5 de enero de 1806, cuando intentaba interceptar una fragata inglesa. No hubo supervivientes, y nunca se hallaron los cuerpos.
El momento ha sido propicio para tomarse fotos con el historiador algunos vascos presentes en la conferencia.
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