“El mejor gaitero de la emigración, premio reconocimiento 1997.
Tres generaciones en escena brindaron un sentido homenaje a quien fuera el gaitero más longevo de la emigración. A Casa de Galicia Histórico Cultural ha puesto todos sus grupos de danza y percusión de la escuela de Pichel para dar marco al espectáculo en la sala del Notariado.
La autoriades Maria del Carmen Fernandez Pres A Casa de Galicia, Elvira Domínguez Delegada de la Xunta, Vicenta García Vice Pres Centro Asturiano, Rossana Pichel Hija de Celestino. Mónica Calviño Pres FIG, Carlos González Director de Gaiteros organizador alumno de Pichel.





En el escenario varios alumnos de gaita de Pichel, como Pablo Pérez, Ana Rey, Carlos Rey, Daniel Bonjour y el propio organizador del evento Carlos González.

La emoción a flor de piel cuando se vieron en pantalla los grupos de danza y banda de gaitas en que Celestino Pichel fue siempre abanderado.
Se recordó desde su nacimiento un 17 de noviembre de 1925 en Viascón una pequeña aldea de Cotobade en Galicia donde a sus 13 años comenzó a tocar la gaita.
A los 24 años llegó a Uruguay en el barco frances Leannec que según cuentan, toda la travesía fue una fiesta ya que venían otros gaiteros y atravesaron el Atlántico tocando.
En su larga trayectoria Pichel además creó varios grupos de música española a los que recordamos muy bien, como “Pichel y sus Caribes” y “Gaiteros de Cotobade”.
Celestino Pichel falleció a sus 86 años de edad – 6 de octubre de 2014 – QEPD pero ha dejado un legado que hoy recogen sus alumnos y los hijos de ellos.
Hoy en día continúa su escuela de Gaitas y Percusión Celestino Pichel

En el final la presidente Maria del Carmen Fernández agradeció a todos incluida la prensa por estar presente e invitó a la delegada de la Xunta a cerrar el acto.
Elvira Domínguez ha traído el saludo del presidente de la Xunta de Galicia y del sec xeral de emigración y ha dicho: “Aquí en este espectáculo se ha visto el fruto y resultado de muchos años de trabajo de la Xunta de Galicia a través de los Obradoiros y las escolas abiertas”.
El homenaje finalizó con un pasodoble llamado de Viascón en el que bajaron del escenario y bailaron con el público presente.







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