Recuperamos esta publicación del 2010 con la noticia de hoy…

Las obras del estanque han durado un año y su fin se ha retrasado por las lluvias

El lago de la Casa de Campo con los edificios de la plaza de España al fondo.
El lago de la Casa de Campo con los edificios de la plaza de España al fondo. KIKE PARA

Las obras en el lago de la Casa de Campo están a punto de terminar. Quedan detalles, como terminar de montar los 1.300 metros de barandilla y los paseos, que estarán listos la semana que viene. El estanque, vacío desde noviembre de 2017, ya tiene agua y tiene casi recuperado su aspecto habitual.

El lago se ha llenado hasta ahora, desde septiembre, con recursos hídricos alternativos, según fuentes municipales. Es agua procedente de las lluvias, del arroyo de Meaques, que pertenece a la cuenca del Manzanares, y del freático de la estación de Príncipe Pío, que se llena del drenaje de la estación y se lleva hasta el lago. Si es necesario, se tirará de recursos del Canal de Isabel II para llenar los 160.000 metros cúbicos de capacidad del estanque.

Durante los trabajos se ha renovado por completo el embarcadero, que ahora cuenta con cuatro pantanales que permiten mayor capacidad y variedad de embarcaciones. Se ha instalado también nueva iluminación en la zona. Las obras, para reparar el muro y las brandillas del estanque, debían haber terminado en julio, pero las lluvias de la pasada primavera y del otoño las han retrasado.

La semana que viene se terminará con las plantaciones de árboles —olmos, arces y plátanos—, más de 400 arbustos y mezclas especiales con lolium, festuca, poa y agrostos en la pradera.

El Ayuntamiento tiene previsto repoblar gradualmente el lago con especies piscícolas autóctonas, como tencas. El vaciado del estanque obligó a sacrificar unos 14.000 peces, la mayoría especies invasoras.

La última vez que se vació el lago fue en junio de 1995 y estuvo sin agua hasta febrero de 1997. En aquella ocasión tuvieron que sacrificar unos 3.000 peces para hacer otras tras una fuerte tromba de agua.

El lago, que tiene un perímetro de 1.370 metros, ocupa una superficie de 80.150 metros cuadrados y tiene una profundidad de entre 1,2 metros y 4,5 metros. Con el entorno y los caminos que conducen a él suman 82.000 metros cuadrados. Es un espacio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Sitio Histórico.

Los orígenes de la Casa de Campo se remontan al siglo XVI como Real Sitio y en 1948, su propiedad se cedió a Patrimonio Nacional, aunque el Ayuntamiento disfruta del usufructo. El 5 de octubre de 1970 el parque quedó registrado a nombre del Consistorio de Madrid.

ESTA ES NUESTRA PUBLICACIÓN DEL AÑO 2010

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Lago de Casa de Campo
En los alrededores de Madrid hay lugares interesantes y diferentes para conocer, uno de ellos es este en el que estamos.
La Casa de Campo es el mayor parque público del municipio de Madrid. Situado al oeste de la ciudad, se ubica administrativamente en el barrio de Casa de Campo (distrito de Moncloa-Aravaca), lindando al sur con el distrito de Latina y al oeste con el municipio de Pozuelo de Alarcón. El parque está anexo al Monte de El Pardo y tiene una extensión de 1.722,6 ha, incluyendo los terrenos del Club de Campo, al que cedió parte de su superficie. Esta superficie duplica la del Bois de Bolougne, en París, es cinco veces más grande que el Central Park de Nueva York o 6,5 veces más grande que Hyde Park de Londres.
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La Casa de Campo fue propiedad histórica de la Corona Española y coto de caza de la realeza. Tras la proclamación de la Segunda República, fue cedida por el Estado al pueblo de Madrid (1 de mayo de 1931), estando desde entonces abierta al público.
En su interior se encuentran situadas diversas instalaciones, como el Parque de Atracciones, el Zoológico, el Teleférico (que conecta la Casa de Campo con el Parque del Oeste, al otro lado del río Manzanares), parte de los recintos feriales de IFEMA (Institución Ferial de Madrid), el pabellón multiusos Madrid Arena, la Venta del Batán (lugar tradicional de encierro de los toros en los días previos a su lidia en la Plaza de Toros de Las Ventas) y diferentes instalaciones deportivas populares.
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Hoy es uno de los sitios que eligen muchos madrileños para oxigenarse, andar y pasar una tarde de tranquilidad, cerca pero a la vez apartado del ruido de la ciudad.