10 oct 2013
Las dos activistas extranjeras de FEMEN detenidas este miércoles en el Congreso de los Diputados por interrumpir el Pleno semidesnudas en defensa del aborto han quedado en libertad tras declarar ante el juez. A su salida de los Juzgados de Plaza de Castilla han dicho que se encuentran «satisfechas» por su acción y han advertido que España «debe entender que FEMEN está aquí» y que van a llevar a cabo más acciones.
Así se han expresado las dos activistas, de nacionalidad ucraniana y francesa, que quedaron en libertad en torno a las ocho y media de la tarde después de que el juez únicamente les haya impuesto la obligación de fijar un domicilio en España, «a efectos de notificaciones y citaciones».
- Han interrumpido la sesión de control mientras intervenía el ministro
- Han sido desalojadas y están detenidas en dependencias policiales
La lucha feminista de las activistas de Femen ha llegado este martes al Congreso cuando tres mujeres con el torso desnudo han interrumpido al ministro Gallardón durante la sesión de control al Gobierno al grito de «aborto es sagrado», entre un gran revuelo y la sorpresa de los diputados.
Las tres jóvenes, que llevaban escrito en el pecho este mismo lema a favor del aborto, han sido desalojadas tras un breve forcejeo y una de ellas ha llegado a agarrarse a la barandilla de la tribuna de invitados donde se encontraban.
Las activistas, una española y dos francesas, van a pasar a disposición judicial por alteración del pleno del Congreso.
Las tres detenidas han sido identificadas en las dependencias policiales del Congreso y posteriormente trasladadas a la comisaría de Moratalaz en Madrid, donde los agentes les tomarán declaración para después ordenar su puesta a disposición del juez.
Una de las detenidas es la líder del movimiento Femen en España, Lara Alcázar, seguidora de esta organización feminista radical de origen ucraniano cuyas activistas muestran sus pechos desnudos en las protestas para combatir el machismo, según recoge EFE.
La actuación de las tres feministas viene recogida en el artículo 497 del Código Penal en el que se específica que «incurrirán en la pena de prisión de seis meses a un año quienes, sin ser miembros del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, perturben gravemente el orden de sus sesiones. Cuando la perturbación del orden de las sesiones a que se refiere el apartado anterior no sea grave, se impondrá la pena de multa de seis a doce meses», según informa Europa Press.
La controvertida reforma de la ley del aborto, impulsada por el ministro Gallardón, ha sido el blanco de la protesta de las Femen este miércoles en la Cámara Baja. La propuesta legislativa será remitida a las Cortes para su debate y aprobación por parte de los grupos parlamentarios este mismo mes.
Activismo feminista en el Congreso
Según ha confirmado el presidente del Congreso, Jesús Posada, las feministas no habían sido invitadas por nadie para asistir al pleno como público, sino que habían acudido por el llamado «turno libre» por el que cualquier ciudadano puede solicitar estar presente durante las sesiones plenarias.
El presidente ha señalado que las tres mujeres no tenían «antecedentes» por lo que pudieron acceder sin problemas al Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Eso sí, ha dejado claro que, tras la protesta que han protagonizado este miércoles, ya no podrán volver.
Según Posada, «este tipo de cosas no ayudan nada a la imagen que el Congreso debe tener con respecto a los ciudadanos». «A mí no me gustan, pero una vez que se producen, creo que se ha actuado con prudencia», ha señalado, recordando que dos de las detenidas han llegado a subirse a la barandilla de la tribuna que queda justo por encima de la bancada el PP, con el consiguiente peligro.
Tras el incidente, el ministro de Justicia, al retomar la palabra, ha lamentado haber tenido que escuchar un «grito tan imposible de entender como que el aborto es sagrado», y ha añadido que le extraña mucho más que «encima» los diputados de IU hayan aplaudido la interrupción de la sesión.
Unas palabras a las que ha contestado después el líder de IU, Cayo Lara, quien este miércoles preguntaba al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y que ha criticado que alguien -en alusión a Gallardón- se extrañe de que se aplauda una protesta en favor del derecho de aborto de las mujeres.
A Cayo Lara le ha respondido el titular de Hacienda, que ha aprovechado también para afirmar que todas las protestas son legítimas si se atienen a las reglas de la democracia.
«Eso es lo que su grupo debería estar valorando y protegiendo en todo momento, las reglas de la democracia», ha dicho Montoro.
La reivindicación de las feministas a pecho descubierto ha acaparado las conversaciones en el hemiciclo. Diputadas del PP han calificado de «repugnante», «patética» y acto de «fanatismo» la protesta.
De hecho, la que fue portavoz del PP en el debate que hubo en mayo en el Congreso sobre la reforma de la ley de aborto, la diputada segoviana Beatriz Escudero, ha definido como «un acto de fanatismo» la acción de las Femen en el Parlamento español.
El grupo, creado en 2008 por una activista ucraniana, actúa en España desde mayo de este año pero la protesta de este miércoles ha sido su reivindicación más visible hasta el momento.
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