Luis Rodríguez Zapatero (izquierda) y Mariano Rajoy (derecha) sellaron el acuerdo con un apretón de manos. El desequilibrio fiscal es la madre de todos los endeudamientos de los países. Los gobiernos recaudan impuestos con los que financian sus gastos. Cuando los gastos son mayores que los ingresos, hay que salir a buscar financiamiento. En España se consideró el acuerdo como un refuerzo de credibilidad porque quienes tienen bonos emitidos por ese país, saben que sus desequilibrios, y su capacidad de endeudarse, tienen ahora un límite.. ¿Por qué a Uruguay le cuesta tanto autoimponerse una herramienta de este tipo, aun en épocas de bienestar? ¿Los dirigentes políticos (no importa su ideología) están confesando que rechazan cualquier cosa que les obligue a ser prolijos y cuidadosos con los dineros públicos?