Es un honor para nosotros publicar esta nota que muestra a las claras las excelentes condiciones narrativas de nuestro amigo Manuel Losa
“Catro historias de emigrantes”

“… seleccionado entre los mejores libros publicados en Galicia en el año 2009”
¡Si hubiese apostado… habría perdido la apuesta! Esta frase la he utilizado en algunos de mis escritos, es que se refiere a “cosas extraordinarias”, que le ocurren a cualquiera, supongo, y a mi también.
Un bibliotecario de El Grove me dio el aviso y… me sorprendí bastante cuando durante mi última visita a Compostela en octubre vi en el semanario “A nosa terra”, por cuarta semana consecutiva, “Catro historias de emigrantes” entre los libros de no ficción más solicitados; semanas después, un primo me envía por correo otro ejemplar del semanario y… ¿octava semana?; pero más me sorprendí cuando uno de mis hijos, a fines de diciembre, buscando en Internet no sé qué al azar, encontró la nota de la crítica del Consello da Cultura Galega – O portal da cultura…
El portal culturagalega.org ha elegido los mejores libros gallegos publicados en 2009 y entre ellos ha sido seleccionado «Catro historias de emigrantes».
La mayor satisfacción por este inesperado reconocimiento es por la posibilidad cierta de que las historias de emigrantes sean más divulgadas y conocidas especialmente en Galicia, donde, a mi modesto entender, existe escaso conocimiento al respecto. También incentiva comprobar que un testimonio divulgado por alguien que vive fuera de Galicia, sea valorado. Cuando “Catro historias de emigrantes” fue presentado en junio de 2009 en Santiago de Compostela, la pregunta más frecuente que me formularon los medios fue… “¿por qué esa diversidad?” Precisamente en la variedad de personajes está la mayor riqueza. La otra pregunta era… ¿cuánto tiene de ensayo este libro?…
Era evidente que los que preguntaban lo habían leído y para mi sorpresa le encontraban características de “ensayo”. Yo no pretendía rozar esa categoría, se ve que la “introducción histórica” fue valorada como tal, y… otra vez la sorpresa. El otro tópico trascendente de este libro es que cada uno de los protagonistas “contó” su historia. Tres viven, Isidoro Manuel García García, Eduardo Martínez Filgueira “O cañotas”, José Lage Sierra “Pepe Montoya”, pero uno de ellos, merced a la complicidad de uno de sus hijos, ignora que en parte él también la contó…
El cuarto personaje, Antón Crestar Faraldo, jamás podría imaginar que cinco lustros después, alguien con quien de casualidad conversaba a veces “de bueyes perdidos”, le diera vida a esas líneas que, en sus últimos tiempos de existencia y con diversos estados de ánimo, había plasmado con tanta naturalidad en un “borrador” de veintitrés folios. La “quinta pata de la mesa” la conforma la mencionada Introducción; una vez concluído el escrito de las cuatro historias, entendía que la misma sería un elemento indispensable para la mejor comprensión; el tema me cautivó desde un comienzo por lo que me dediqué profundamente a la investigación, pero al mismo tiempo comprendía que no debería extenderme demasiado a finde mantener un equilibrio cuantitativo entre las historias y la Introducción.
El objetivo era que la Introducción actuara como soporte de ilustración en general, respecto a la forma de vida en su país de adopción, de aquellos osados que se lanzaban a la aventura de la emigración, sin recursos económicos y lo que es peor, intelectuales en la mayoría de los casos, casi con una venda en los ojos, pero con gran decisión y coraje. Sabido es que la vida nunca fue ni será fácil, pero mucho menos para el emigrante, en cualquier tiempo y lugar… sea de donde sea y a donde quiera que vaya. Manuel Losa Montevideo, 14 de febrero de 2010.
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