De tal palo… tal astilla. Para conocernos más, Carlos Cabezas “El malaguayo”
Carlos Cabezas (hijo) ha sido campeón del mundo en baloncesto en España, en dos oportunidades.
Apodado el chico de oro, junto a jugadores como Marc Gasol y Juan Carlos Navarro.
El polideportivo de la ciudad de Marbella lleva su nombre y es uno de los jugadores más codiciados por clubes internacionales. Ser campeón del mundo a los 18 años puede llegar a marear a cualquiera, pero la generación dorada pudo mantener los pies en la tierra.
De tal palo … tal astilla.
Su padre ha sido su mentor desde siempre y continúa hoy acompañándole a los estadios con su esposa e hija. Carlos Cabezas (padre), vivió en Uruguay hasta los 21 años, jugó en Neptuno, y se crio hasta esa edad en Parque Batlle, donde supimos jugar a todo, junto a su hermano Hugo y quien escribe, Mario Corrales, hasta que se fue a España.
Casi 40 años pasamos sin vernos, aunque sí sabíamos uno del otro por amigos en común que de tanto en tanto nos hablábamos aquí y allá y en los últimos años por el Facebook que funciona tan bien para unir los corazones de un lado y otro del atlántico.
Hoy hemos sido honrados con su visita y compartimos anécdotas con nuestro vecino Voltair García, ya que también ha sido un exitoso jugador de futbol y entrenador en Marbella.
En esos tiempos (año 76), los Cabezas se fueron a España. Su hermano Hugo, que jugaba al fútbol, fue contratado por el Betis y se llevó a toda la familia y Carlos comenzó a jugar al básquet también allá.
Carlitos (hijo), empezó a picar la naranja desde los 4 añitos y su padre le ha guiado por el camino de la perseverancia y dedicación hasta lograr plasmar su propósito. Hacer de su hijo un campeón. Carlitos ha jugado en países como Rusia, Francia, Venezuela, Argentina y hoy jugando en Uruguay le brinda su espectáculo a su padre que desde la grada no le pierde detalle.
Con 39 años recién cumplidos y una pequeña lesión recién operada con éxito, Carlitos reconoce que puede estar al fin de su carrera, pero ya su padre (que se encarga de sus finanzas), ha tenido la visión de invertir en empresas de hostelería y también tiene una fábrica de cerveza artesanal, para que al final de su carrera deportiva mantenga su capital logrado.
Carlitos nació en Málaga y se crio en Marbella, pero con garra charrúa.
Según él, dice que tiene el corazón dividido en dos pero nosotros podemos asegurar que al estar hoy jugando en el Club Nacional, lo tendrá en tres.
Si algún periodista en España lo ha apodado, el marbellí y otros el malagueño, nosotros con España vale le hemos apodado el Maleguayo.
Hoy hemos asistido al partido con Hebraica en donde Carlitos ha encestado varios triples permitiendo que Nacional se llevara el triunfo por 12 puntos.
Según ha dicho apunta a una final en el ANTEL Arena y allí le veremos. ENHORABUENA CAMPEONES