El PP se impone en 28 de las 50 capitales de provincia, entre ellas Valencia, Sevilla y Palma de Mallorca
En la capital, el popular José Luis Martínez Almeida obtuvo un total de 29 diputados, justo los necesarios para dirigir los destinos del municipio sin contar con el apoyo de Vox, que incorpora un concejal más a la lista que las pasadas elecciones, hasta un total de cinco. El PP crece a costa de Ciudadanos que, liderado por la vicealcaldesa, Begoña Villacís, desaparece del ayuntamiento. Al PP le sigue Más Madrid, que obtiene 12 concejales y solo uno más que el PSOE, que se queda con 11. Las formaciones de izquierda apenas suman 23 concejales, siete menos de los que aglutina en solitario el PP. Podemos-IU-Alianza Verde, por su parte, no consigue entrar en el ayuntamiento.
Las ciudades en las que el PP consigue ser la primera fuerza en la Comunidad Valenciana son Valencia, Alicante y Castellón. En Aragón, Zaragoza, Huesca y Teruel; en Extremadura, Cáceres y Badajoz; en Asturias, Oviedo; en Cantabria, Santander; en La Rioja, Logroño; en Murcia, en Palma de Mallorca y en Madrid.
Por lo que respecta a Galicia, obtiene mayoría, aunque no la suficiente para formar gobierno, en Pontevedra, Lugo y A Coruña, y lo mismo ocurre en las castellanas y leonesas de Salamanca y Segovia, al igual que en las castellano-manchegas de Ciudad Real y Albacete.
Lo más llamativo es el vuelco en plazas tan simbólicas como son Valencia, Sevilla y Palma de Mallorca. En la ciudad de Sevilla, el partido más votado en las municipales fue el PP con el 41,08% de los votos y 14 concejales –seis más que en los comicios de 2019–, con lo que el aspirante popular, José Luis Sanz, podrá gobernar en solitario y en minoría al tener asegurada la investidura como nuevo primer edil. La segunda fuerza política es el PSOE, liderada por el hasta ahora alcalde y candidato a revalidar el puesto, Antonio Muñoz, que ha cosechado el 34,25 por ciento de los sufragios y 12 ediles, uno menos que los logrados en 2019.
Mientras, la candidatura de María José Catalá (PP) ha logrado imponerse en Valencia, por 13 escaños y el 36,50% de los votos, por delante de los nueve de la del actual alcalde, Joan Ribó. El partido socialista (PSPV) de Sandra Gómez se mantiene como tercera fuerza política tras el 28-M, con siete asientos y el 19,05%, mientras que Vox eleva el número hasta los cuatro ediles, dos más que en las elecciones de 2019. La formación de extrema derecha ha pasado de convencer al 7,25% de votantes en los anteriores comicios a rozar el 13% con la lista liderada ahora por Juan Manuel Badenas. Entre PP y Vox suman exactamente los 17 concejales necesarios para la mayoría absoluta en el pleno del consistorio de la capital valenciana, pero al PP le basta con la abstención de Vox para desplazar a la coalición de Compromís y PSPV del Ayuntamiento.
En Palma de Mallorca, el Partido Popular, con Jaime Martínez a la cabeza, consigue el Ayuntamiento, tras lograr 10 concejales, al pasar de los 27.000 votos en los anteriores comicios a los más de 50.000 el domingo. Martínez necesitaría el apoyo de Vox, cuya candidatura este año ha estado liderada por Fulgencio Coll. En las elecciones municipales de este año, la formación de extrema derecha ha pasado de cuatro a siete concejales, doblando así el número de representantes obtenidos en las anteriores elecciones. En total, ha conseguido más de 32.000 votos. De esta manera, el popular desbanca al socialista José Hila y al Gobierno de izquierdas tras dos legislaturas, constituido por PSIB-PSOE, Unidas Podemos y Més. Respecto a las otras fuerzas políticas, los socialistas se quedan como la segunda fuerza más votada en Palma, con ocho concejales, con más de 39.000 votos. Por su parte, Més mantiene sus tres diputados. La lista de los ecosoberanistas, encabezada por Neus Truyol, ha alcanzado los más de 14.000 votos. Mientras, Unidas Podemos, se queda con un solo concejal y consigue poco más de 8.000 votos.
Por lo que respecta a Barcelona, podría dejar de ser gobernada por Ada Colau. Xavier Trias (Junts) se impuso con 11 concejales en una jornada marcada por la baja participación (60,6%). El segundo puesto fue para Jaume Collboni, candidato del PSC, que obtuvo 10 concejales, y en tercer lugar quedó la alcaldesa, Ada Colau, que obtuvo nueve ediles. ERC queda como cuarta fuerza política, con cinco concejales, mientras que el PP sube hasta cuatro y Vox, con dos representantes, entra en el ayuntamiento. Con estos resultados, la Alcaldía de Barcelona dependerá de las alianzas que se formen para lograr un ponerse de acuerdo respecto a la persona que cogerá el bastón de mando.
El consejero que se convertirá en alcalde
El exconsejero de Presidencia del Gobierno de Castilla y León y candidato del PP por Valladolid, Jesús Julio Carnero, podría alcanzar la alcaldía del municipio. Los once concejales que obtuvo tras el recuento de las urnas la pasada noche electoral (los mismos que el PSOE), le posibilitan un pacto con Vox para convertirse en el primer edil de Valladolid.
Quien fue el máximo responsable de las políticas de emigración de la Junta, natural de Zamora, anunció su candidatura en enero a través de twitter, donde calificó de “honor” el poder estar “siempre al servicio de los vallisoletanos” al tiempo que agradeció la confianza depositada en él para optar a la alcaldía de la capital que es sede de la Junta y de las Cortes de la comunidad autónoma.
EH Bildu gana Vitoria
EH Bildu ha ganado por primera vez en la historia de la izquierda abertzale las elecciones municipales en Vitoria, logra siete concejales y desbanca como fuerza más votada al PNV, que pasa a ser la cuarta fuerza en el consistorio. Pierde un edil y se queda con seis. La apuesta del PNV por relegar al actual alcalde Gorka Urtaran y nombrar candidata a Beatriz Artolazabal no ha dado resultados.
Aun con el mismo número de concejales, el PSE se convierte en segunda fuerza en la capital alavesa. El PP mejora sus resultados y consigue seis asientos en el salón de plenos gasteiztarra. Elkarrekin pierde un concejal y se queda con dos. Habrá que esperar para conocer si gobernará la lista más votada o se repiten alianza.
La formación que lidera Arnaldo Otegi aumenta su apoyo en los principales municipios vascos, se queda a un puñado de votos de ganar en San Sebastián y disputa la hegemonía al PNV a un año de las autonómicas en Euskadi.
