España despide a Adolfo Suárez
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Honores militares para el hombre de Estado que devolvió la democracia a España
25 mar 2014
Un batallón formado por los tres ejércitos, Tierra, Mar y Aire, además de la Guardia Civil, ha rendido honores miliares al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez en su último viaje, a Ávila, para recibir sepultura junto a su mujer, Amparo Illana, en el claustro de la catedral de Ávila. Se cierra así uno de los capítulos más brillantes de la historia contemporánea de España.
- a capilla ardiente ha quedado instalada en el Congreso de los Diputados
- Los reyes y la infanta Elena han visitado el velatorio institucional
- Estará abierta a los ciudadanos hasta la mañana del martes
- El entierro será en la catedral de Ávila y el funeral en La Almudena
España despide este lunes a Adolfo Suárez, al primer presidente de la democracia tras la muerte de Franco, un actor clave de una época histórica que puso fin a cuatro décadas de dictadura. El arquitecto de la Transición falleció este domingo tras una década luchando contra el alzheimer que borró de su memoria quién fue y qué hizo.
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Los restos mortales de Suárez han llegado a las diez de la mañana al Congreso de los Diputados, donde ha quedado instalada la capilla ardiente en el Salón de los Pasos Perdidos. El velatorio institucional se ha abierto al público a las doce del mediodía. Centenares de ciudadanos han hecho cola desde primera hora para dar su último adiós al expresidente. La capilla permanecerá abierta ininterrumpidamente hasta las diez de la mañana del martes.
El féretro de Adolfo Suárez, cubierto por la bandera de España, ha sido trasladado en coche de la clínica Cemtro, donde estuvo ingresado desde el pasado lunes, hasta la Carrera de San Jerónimo. Allí ha sido portado a hombros por militares hasta la Puerta de los Leones, que se abre solo en ocasiones solemnes.
En la escalinata, flanqueados por las esculturas de bronce que dan nombre a este acceso a la Cámara baja, esperaban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. También estaban presentes el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente del Congreso, Jesús Posada, el del Senado, Pío García Escudero, del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.
El cortejo fúnebre ha estado encabezado por la Policía Municipal y escoltado por motoristas de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía. Detrás del féretro ha entrado en el Congreso de los Diputados la familia del expresidente del Gobierno.
La capilla, abierta al público hasta el martes
Los reyes y la infanta Elena han visitado la capilla pasadas las diez y media de la mañana. El rey ha colocado en una almohada a los pies del féretro el Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, que le ha otorgado un Consejo de Ministros extraordinario que se ha celebrado en la Cámara baja a las nueve y media de la mañana. En otra almohada estaba el Toisón de Oro, que el monarca otorgó al expresidente en 2008.
El rey ha manifestado sentir «una gran pena» por la muerte de Suárez tras rendir homenaje al primer presidente de la actual democracia y consolar a sus familiares, a los que les ha entregado la caja con las insignias de Carlos III.
Está previsto que los príncipes visiten la capilla ardiente a primera hora de la tarde, después de que regresen a Madrid del funeral del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna.
Centenares de ciudadanos están rindiendo ya su homenaje al expresidente. El «mejor presidente» y «todos deberían aprender de él» han sido algunas de las frases más escuchadas esta mañana por la gente que estaba esperando a entrar al Congreso, informa Efe.
La capilla ardiente estará abierta hasta las diez de la mañana del martes. Una vez cerrada un piquete de honor portará el féretro hasta el final de la escalinata de la Puerta de los Leones, donde Mariano Rajoy presidirá los honores militares con el himno nacional.
Homenaje público en la plaza Cánovas del Castillo
Después, el féretro será depositado sobre un armón de artillería y, seguido a pie por la familia y las autoridades, hasta la plaza madrileña de Cánovas del Castillo. Tras una despedida del duelo con toque de oración, descarga de fusilería de la guardia de honor y desfile ante el féretro, éste será introducido en un furgón que le transportará hasta la Catedral de Ávila, donde los restos mortales del ex presidente Suárez recibirán sepultura, añade esta agencia.
Suárez será enterrado a unos diez metros de Claudio Sánchez Albornoz, presidente del Gobierno en el exilio entre 1962 y 1971. Los restos de Amparo Illana, la mujer de Suárez, serán exhumados para que descansen junto a los de su marido.
El funeral de Estado se celebrará en la catedral de La Almudena, en Madrid, el próximo lunes 31 de marzo a las 19.00 horas.
Una década luchando contra el alzheimer
Adolfo Suárez ha fallecido este domingo a las 15.03 en la clínica Cemtrum de Madrid, donde ingresó el pasado lunes por una neumonía. Según ha explicado el equipo médico que le ha atendido en los últimos años ha sido «la evolución natural de la enfermedad [de Alzheimer] la que ha llevado al desenlace final».
El rey, que nombró a Suárez como presidente del Gobierno en 1976, ha expresado este domingo una «honda y permanente» gratitud hacia el político abulense. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el principal líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, también han destacado el papel que jugó Suárez en la Transición.
Pero no siempre Suárez fue elogiado. Criticado desde su elección por el rey por provenir del franquismo [en 1976 era ministro del Movimiento] fue atacado por todos, incluso por los suyos, hasta su dimisión en enero de 1981.
Cuando su figura empezó a ser rehabilitada él empezó a olvidar
