Fin del acampe para los últimos indignados
La policía desalojó durante la madrugada a los aproximadamente 30 jóvenes que seguían instalados en la Puerta del Sol, dos meses y medio después de que comenzaran allí las protestas que luego se extendieron por todo el país. Lo mismo hicieron las fuerzas de seguridad en el Paseo del Prado, donde permanecían acampadas unas 60 personas.
La Puerta del Sol y el Paseo del Prado eran hasta hoy los últimos reductos de los indignados en la vía pública. La mayoría de los indignados que desde el 15 de mayo se instalaron en el kilómetro cero de la capital española decidieron levantar el campamento el pasado 12 de junio, pero un grupo de personas se negó a seguir la consigna mayoritaria para abandonar la plaza. La acampada en el Paseo del Prado comenzó el 23 julio, cuando confluyeron en Madrid varias marchas de indignados realizadas a pie hasta la capital desde diversos puntos de España.
Los desalojos, en los que participaron tres centenares de agentes, se produjeron de forma pacífica. En total, los servicios de limpieza retiraron casi 27.000 kilos de residuos.
El «movimiento de los indignados» irrumpió en España el 15 de mayo, en medio de la campaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas, y con demandas de un cambio de modelo político y social.
Durante días, decenas de miles de personas se concentraron a diario en plazas emblemáticas de unas 150 ciudades españolas, en muchas de las cuales establecieron acampadas permanentes que tiempo después decidieron levantar o fueron desalojadas.