José María Villar: “Amega tiene que procurar que los ‘hijos’ saquen todo el beneficio del esfuerzo que estamos haciendo”
Empresario gallego en Uruguay, trabaja en la industria frigorífica asociada a la ganadería
F., O Grove (Pontevedra)
Las iniciativas empresariales suelen producir resultados a medio o largo plazo y en el caso de Amega (Asociación Mundial de Empresarios Gallegos), dada a conocer de manera oficial en Galicia el jueves de esta semana, no parece que vaya a ser distinto. José María Villar, empresario gallego originario de Galicia afincado en Uruguay, así lo contempla. Dedicado a la industria frigorífica asociada al sector ganadero, espera que sean sus hijos y los demás descendientes de los gallegos emigrados los que “saquen todo el beneficio del esfuerzo” que ellos están realizando en la actualidad para poner en contacto a los empresarios de dentro del territorio con los de fuera y llegar a acuerdos comerciales que contribuyan a hacer una Galicia más grande.
“Amega tiene el objetivo de dar impulso a los jóvenes” para que sean ellos los que continúen con la labor iniciada en este tiempo, en el que se está dando pasos para buscar en otros mercados colaboradores e inversores que permitan desarrollar los proyectos empresariales que se quieren poner en marcha en los distintos sectores de producción.
En su caso, demanda colaboración para seguir funcionando al nivel que demanda su empresa, que produce insumos para la industria farmacéutica y la alimentación. Entre sus objetivos se plantea “seguir creciendo y potenciar la explotación” en un país como Uruguay, que tiene en la ganadería el principal sector productivo, con 12 millones de vacas. El dato revela la “importancia del sector” en un país con solo tres millones de habitantes, asegura este gallego, que partió para el Uruguay hace más de 60 años.
Villar se integró en Aegu (Asociación de Empresarios Gallegos en el Uruguay) al año de su fundación y reconoce que el país de acogida le permite desarrollar su trabajo como gallego que es, con ese espíritu emprendedor “nativo” que es inherente a todo gallego y que “es el que nos hace funcionar”, concluye.
