• La duquesa de Palma declara como imputada por fraude fiscal y blanqueo
  • Firmaba porque se fiaba de su marido y niega que fuera un «escudo fiscal»
  • Su abogado espera que el juez «acabe sobreseyendo las actuaciones»

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La infanta Cristina se ha desvinculado de la gestión tanto del Instituto Nóos como de Aizóon, que compartía al 50% con su marido, Iñaki Urdangarin, durante su declaración como imputada por presunto fraude fiscal y blanqueo, en la que ha reconocido que sabía que el rey le pidió a su esposo que dejara los negocios relacionados con Nóos en 2006, según fuentes presentes en la declaración citadas por Europa Press y Efe.

 

Durante las cinco horas en las que ha respondido a preguntas del juez, la hija del rey ha explicado que accedió a participar en la creación de Aizóon porque tenía «confianza» en su marido y que por ese mismo motivo firmaba todo lo que él le pedía.

 

La infanta ha negado que su presencia en esta sociedad obedeciera a servir como «escudo fiscal» contra Hacienda porque a ella, ha argumentado, se la investiga «más que a nadie», informa Cristina Blach, de TVE.

 

La hija del rey ha alegado que desconocía el funcionamiento y la gestión de Nóos y Aizoon porque era el duque de Palma el que se ocupaba de ello y ha añadido que ignoraba que el personal doméstico que trabajaba en su casa cobraba a través de esta empresa.

 

Reconoce las facturas de Aizóon

 

Igualmente ha reconocido las facturas y tickets de gastos personales cargados a Aizoon, pero ha asegurado que no sabía que el dinero procediera de forma directa de la empresa que compartía con Urdangarin al 50%. La infanta ha reconocido también que utilizaba la Visa de la empresa pero ha alegado que no pensaba que estuviera haciendo algo irregular.

 

Respecto a las tickets relativos al pago de gasolina, la imputada ha manifestado que eran sus escoltas quienes cargaban estos gastos y que, por tanto, desconocía si estos corrían o no a cargo de Aizoon.

 

CONCENTRACIÓN CON MOTIVO DE LA DECLARACIÓN DE LA INFANTA CRISTINASegún Hacienda, los duques de Palma destinaron unos 700.000 euros de Aizoon a gastos personales como la reforma del palacete de Pedralbes.

 

«Al final es mi padre y se fía de mí»

 

El juez también ha preguntado a la infanta por el préstamo de 1,2 millones de euros que el rey le dio en 2004 para comprar su vivienda de Barcelona. La hija del monarca ha explicado que su marido y ella se lo van devolviendo poco a poco, pero que en la actualidad la situación es «más complicada» que en el pasado, informa Servimedia.

 

«Al final es mi padre y se fía de mí», ha señalado la infanta Cristina al ser preguntada sobre si el monarca no le reclama que le devuelva el resto del dinero.

 

El juez del caso Nóos investiga el presunto desvío de más de seis millones de euros de dinero público a través del Instituto Nóos. Parte de ese dinero, un millón según la investigación, habría ido a parar a Aizoon, una empresa «pantalla».

 

El instructor cree que la infanta podría haber cometido un doble fraude: por una parte, por no declarar los ingresos de Aizoon en su IRPF, y por otro por haber pagado este dinero gastos personales -como la reforma del palacete de Pedralbes- que además podrían haber servido para tributar menos por el impuesto de sociedades al presentarse como gastos de explotación de la empresa cuando no lo eran.

 

Más de cinco horas de preguntas del juez

 

La infanta ha comenzado a declarar a las 9.58 horas y el juez la ha interrogado durante cinco horas. El magistrado ha hecho un primer receso a media mañana y a las tres de la tarde ha vuelto a parar para comer. La declaración se ha reanudado a las cuatro y media con las preguntas del fiscal.

 

El abogado de la infanta Jesús Silva ha expresado su confianza en que el juez del caso Nóos, José Castro, «acabe sobreseyendo las actuaciones» contra la infanta. «Estamos muy contentos de la evolución del interrogatorio», ha dicho el letrado durante el receso para almorzar.

 

Silva ha descrito el interrogatorio como «minucioso y extenso» y ha destacado que la duquesa de Palma ha respondido a todas las preguntas del magistrado.

 

«Ha quedado muy claro lo que sabía, lo que no sabía, lo que debía saber y lo que no debía saber«, ha incidido el letrado, que ha asegurado que doña Cristina «está un poco cansada», pero «es fuerte y resiste».

 

La infanta usa la «teoría del amor»

 

Fuentes presentes en la declaración, han señalado que está utilizando muchas evasivas como «no me consta», «no recuerdo», «no sé», aunque Silva lo ha negado: ha contestado a «centenares de preguntas» aclarando con «lo que sabe y lo que no sabe» e, incluso, lo que podía suponer.

 

Los dos abogados de las acusaciones populares ejercidas por Manos Limpias y Foro Cívico de Julio Anguita han denunciado que la infanta está utilizando continuamente la «teoría del amor» para usar a Urdangarin como «cortafuegos», según informa Europa Press.

 

El letrado de esta última organización, Manuel Delgado, ha señalado que incluso ha llegado a decir que no sabía que «en su casa había una empresa» en referencia a Aizoon, cuyo domicilio era el palacete de Pedralbes, donde vivían los duques. Ha señalado que se está amparando en la confianza que tenía en su marido y que está respondiendo con evasivas.

 

La infanta baja la rampa en coche

 

La duquesa de Palma ha llegado a las 9.46 horas a los juzgados, a los que ha accedido en coche como estaba previsto. La esposa de Iñaki Urdangarin ha bajado sonriente del vehículo y ha dado una decena de pasos para llegar a la puerta, donde ha saludado con un apretón de manos a su abogado Jesús María Silva. Su otro letrado, Miguel Roca, la acompañaba en el coche.

 

La infanta no ha hecho declaraciones y se ha limitado a responder «bien, bien» cuando los periodistas concentrados frente al edificio le han preguntado cómo se encontraba. Ha accedido a las instalaciones sin pasar por los arcos de seguridad, según informa Cristina Blach, de TVE.

 

La hija del rey ha preparado su declaración en los últimos días junto al duque de Palma y sus abogados en Barcelona, desde donde ha volado este mismo sábado a Palma de Mallorca.

 

Minutos antes de comenzar la declaración, uno de los abogados de la infanta Cristina, Jesús María Silva, ha señalado a los periodistas que estaba «todo preparado». Según informa Efe, Silva no ha desvelado si la infanta va a responder a todas las preguntas y se ha limitado a afirmar: «Eso ya lo veremos».

 

La declaración de la infanta, que se grabará en audio, es el punto culminante del proceso que comenzó hace tres años y medio con la investigación por presunto desvío de fondos públicos al instituto que da nombre a la causa y que presidió su marido, Iñaki Urdangarin, entre 2003 y 2006.

 

Centenares de manifestantes en las inmediaciones

 

Unas 300 personas se han concentrado en las inmediaciones de los juzgados de Palma, donde se ha desplegado un fuerte dispositivo policial con más de 200 agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que han establecido un cordón de seguridad de unos 200 metros.

 

Coincidiendo con la llegada de la infanta a los juzgados, los concentrados han coreado lemas a favor del juez como «Castro, amigo, el pueblo está contigo» y «No diga justicia, diga Castro».

 

Parte de los manifestantes portan banderas republicanas y gritan lemas en contra de la monarquía. Entre las pancartas que se pueden leer: «Ole, Castro, lo tienes más grandes que un Miura» o «Ay, pápa, la que he liado!!».

 

Aprovechando la declaración de la infanta, también se ha concentrado un grupo de trabajadores de Coca-Cola, que prevé cerrar la planta de producción de Palma de Mallorca. También han acudido miembros de una plataforma en contra de las prospecciones petrolíficas en Ibiza.

 

Imputación contra el criterio del fiscal

 

El juez José Castro imputó a la infanta por segunda vez el pasado 7 de enero al hallar indicios de fraude fiscal y blanqueo. El instructor de Nóos cree que los delitos contra la Hacienda Pública que se le imputan a Urdangarin «difícilmente se podían haber cometido sin, cuanto menos, el conocimiento y aquiescencia de su esposa«.

 

El magistrado se muestra convencido de que la infanta permitió que Aizóon «sirviera de andamiaje imprescindible para la comisión de delitos fiscales«. La empresa de los duques de Palma habría recibido un millón de euros a través de Nóos. Un dinero que la infanta y Urdangarin habrían utilizado para gastos personales como la reforma del palacete de Pedralbes.

 

El instructor la imputó por segunda vez contra el criterio del fiscal, Pedro Horrach, que acusa a Castro de apoyarse en una «teoría conspirativa» para implicar a la infanta. La imputó por primera vez en abril de 2013, pero la Audiencia de Palma la desimputó.

 

El caso Nóos es una pieza separada del caso Palma Arena que se abrió en julio de 2010. Acumula 54.000 folios de sumario y una treintena de imputados, entre ellos Urdangarin y su exsocio, Diego Torres, por fraude fiscal, prevaricación, falsedad documental y malversación de caudales públicos.