Galicia ya ha dado su último adiós de manera oficial a Manuel Fraga, quien fue su presidente durante casi 16 años. La catedral de Santiago ha acogido este mediodía un funeral institucional en memoria del expresidente de la Xunta, oficiado por el arzobispo de Santiago Julián Barrio.
Además de varios miembros de la familia de Fraga, el funeral ha reunido una amplia representación del Gobierno central, de la Xunta y de partidos políticos. A la ceremonia han asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su esposa, Elvira Fernández; los ministros de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón; Fomento, Ana Pastor; Sanidad, Ana Mato; e Industria, José Manuel Soria. También líderes del PP en otras comunidades, como el presidente del Ejecutivo valenciano, Alberto Fabra.
La representación gallega, encabezada por Feijoo, ha contado con buena parte de los conselleiros que formaron parte de los Gobiernos de Fraga en sus cuatro mandatos, además del resto de expresidentes, los actuales conselleiros, presidentes de las cuatro diputaciones y una nutrida presencia de alcaldes. El PSdeG ha estado representado por su secretario general, Pachi Vázquez.
Entre los asistentes a la ceremonia estaban también los tres expresidentes de la Xunta Gerardo Fernández Albor, Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño.
Para la ocasión se han fletado más de 60 autobuses desde distintos puntos de la comunidad, y decenas de personas han seguido la ceremonia desde la pantalla gigante que el Ayuntamiento compostelano había instalada para la ocasión. Un posterior acto en la praza do Obradoiro, escenario de las tomas de las tomas posesión que se sucedieron durante sus cuatro mandatos, ha recordado la figura pública del dirigente popular. Esta mañana, al igual que en aquellas ocasiones solemnes, los gaiteiros volvieron a tocar en la emblemática plaza, esta vez para despedir a Fraga con el himno gallego.
Los príncipes de Asturias no han asistido al funeral, como se había publicado por error, ya que no estaba previsto en su agenda. Sí presidirán, en cambio, el que el próximo lunes oficiará en la catedral de La Almudena el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que también contará con la asistencia del presidente del Gobierno.
