Rajoy pide perdón por «situar en puestos de los que no eran dignos» a los que «han abusado»
- «Entiendo y comparto la indignación y el hartazgo ante los escándalos», dice
- Cree que la «codicia personal» ha marcado el caso de la Operación Púnica
- Aprobará el estatuto del alto cargo y la ley de control de los partidos
- El PSOE le recrimina que no acepte un pleno monográfico sobre corrupción
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido disculpas a los españoles por «haber situado en puestos de los que no eran dignos a quienes en apariencia han abusado de ellos«.
Así lo ha dicho en una intervención en el Senado, en la que ha asegurado entender y compartir «plenamente» la «indignación y el hartazgo» de los ciudadanos ante la «acumulación» de escándalos de corrupción, un día después de la detención de 51 personas, entre ellas el exsecretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, en una macrooperación contra una trama de corrupción municipal y regional.
Cree el jefe del Ejecutivo que este último caso de corrupción «parece que responde a la codicia personal de los cargos públicos a los que afecta y no a las organizaciones políticas a las que pertenecen o pertenecían» y en este sentido ha recordado que el PP ya ha suspendido de militancia a los implicados y si se confirman las imputaciones, serán expulsados.
«Se extiende una sospecha generalizada en todos los políticos»
Rajoy se ha referido al caso de corrupción destapado este mismo lunes ante una pregunta del PSOE sobre desigualdad social. Antes de responder a los socialistas ha querido pedir disculpas y lamentar que «esos comportamientos extienden una sombra de sospecha generalizada sobre el proceder de todos los políticos«.
En este sentido, ha dicho que esa «mancha» ensucia la imagen y reputación de «la mayoria de las gentes de todos los partidos que están en política para servir a los demás».
El enfado de los ciudadanos está perfectamente justificado
«Lamento profundamente la situación creada y en nombre del PP pido disculpas a los ciudadanos», ha reiterado, tras decir que el «enfado» de los ciudadanos «está perfectamente justificado» en la misma línea de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que este lunes pidió perdón por haber confiado en Granados.
Se han oido este martes gritos de dimisión en el pleno del Senado, mientras que en el Congreso PSOE e IU han pedido un pleno monográfico sobre corrupción, a lo que se niegan los ‘populares’
A juicio del presidente, estas conductas son «particularmente hirientes» cuando los españoles han tenido que «afrontar tantos sacrificios y hacer tantos esfuerzos».
«Me toca condenar los hechos, pero también impedirlos»
Rajoy ha afirmado además que como presidente del Gobierno le «toca» condenar estos hechos pero también actuar para impedirlos.
Ha recordado algunas reformas impulsadas por el Gobierno y que son, ha añadido, «inéditas» en España como hacer públicos todos los sueldos, subveciones y contratos de las administración; dar a conocer los bienes y patrimonio de los altos cargos al inicio y al fin de cada mandato, prohibir las donaciones de empresas a los partidos políticos y que los bancos puedan condonar las deudas y endurecer las penas por prevaricación, entre otras.
Lograremos que cualquier cargo se lo piense antes de corromperse
«Vamos a seguir ampliando el abanico de las medidas anticorrupción hasta lograr que cualquier cargo público de este país se lo piense antes de caer en la tentación de corromperse«, ha aseverado.
Ha avanzado que con o sin el apoyo de la oposición sacarán adelante dos proyectos legislativos: el estatuto del alto cargo y la ley del control de la actividad económica y financiera de los partidos.
«Si es con el acuerdo de la oposición, mejor, si no sacaremos sin demora con los votos del PP este paquete de medidas», ha explicado.
Por último, ha pedido confianza en el Estado de Derechos para esclarecer los casos de corrupción porque «si han salido a la luz es porque funciona».
PSOE y PP se echan en cara sus casos de corrupción
Poco después de la intervención de Rajoy, la portavoz del Grupo Socialista en el Senado, María Victoria Chivite, le ha recriminado que no acepte el pleno monográfico en el Congreso sobre corrupción.
A juicio del PSOE, el presidente debe dar explicaciones en sede parlamentaria en relación a los «sobres», los «mensajes de Bárcenas», la «financiación en B del PP» y los «dirigentes del partido con cuentas en Suiza».
En su réplica, el jefe del Ejecutivo ha espetado a la socialista que él no iba a hablar del caso de los ERE y «sus 100 imputados» ni de «las investigaciones en el Supremo sobre diputados y senadores socialistas».
El senador de Izquierda Unida Jesús Iglesias ha reprochado a Rajoy que aproveche la sesión de control del Senado para leer «un comunicado de prensa sin preguntas» sobre la corrupción, sin que los demás grupos parlamentarios tengan opción de cambiar su pregunta.
