Rajoy preside su primer desfile de la Fiesta Nacional, austero y sin pitidos
- El palco de autoridades ha vuelto a montarse alejado del público
- No han acudido ocho presidentes autonómicos ni Urdangarin
- El desfile ha sido austero y no ha habido ni aviones y tanques
Los reyes y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han presidido en Madrid este viernes el desfile de la Fiesta Nacional más austero de la democracia, por los recortes presupuestarios, que se celebra en medio del debate soberanista de Cataluña y en el que, por primera vez en varios años, no se han escuchado los pitos y abucheos que eran ya habituales en los últimos años.
En el que ha sido el primer desfile de Rajoy como jefe del Ejecutivo, el dispositivo se ha vuelto a montar, igual que el año anterior, de forma que los políticos y autoridades han quedado a una distancia considerable -cerca de un centenar de metros- del público que ha acudido para ver el desfile militar.
Don Juan Carlos y Doña Sofía, que han estado en la tribuna instalada en la Plaza de Neptuno acompañados por los príncipes y la infanta Elena, han sido recibidos con aplausos por el público asistente.
Junto a Rajoy han estado todos los miembros del Gobierno menos el ministro de Economía, Luis de Guindos, que se encuentra en Japón para asistir a una reunión del Fondo Monetario Internacional. Así, han la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros Ana Mato, José Ignacio Wert, José Manuel Soria, Jorge Fernández Díaz, Pedro Morenés, José Manuel García Margallo, Alberto Ruiz-Gallardón, Miguel Arias Cañete, Fátima Báñez, Cristóbal Montoro y Ana Pastor.
También se encontraban en el palco el presidente del Congreso, Jesús Posadas, del Senado, Pío García Escudero, del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y del Supremo, Gonzalo Moliner.
Uno de los datos sorprendentes de la jornada ha sido que la infanta Elena no se ha situado en el palco presidencial, si no en uno contiguo en el que se encontraban otros políticos y personalidades. En concreto, la infanta se ha situado al lado del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En esta edición no han acudido ni la infanta Cristina ni su marido, Iñaki Urdangarin, apartado de las actividades oficiales de la Familia Real desde diciembre pasado, unos días antes de que el juez Castro le citara como imputado en el caso Nóos.
Tampoco han presenciado el desfile ocho presidentes autonómicos, entre ellos el de Cataluña, Artur Mas, que tampoco ha enviado a un representante porque su Gobierno subraya que su fiesta nacional es la Diada del 11 de septiembre. También se han ausentado, por diversas razones, los presidentes de Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco, Baleares, La Rioja, Cantabria y Melilla.
Desfile sin aviones ni tanques
Nada más llegar, el rey, acompañado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez, y seguido de cerca por el presidente del Gobierno, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, la reina y los príncipes, ha pasado revista a la formación.
Los actos han comenzado con un homenaje a la bandera que este año no ha llegado desde el aire a manos de un especialista de la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire, una medida más para ahorrar en los gastos del desfile.
Después se ha desarrollado el homenaje a los caídos, aunque este año las Fuerzas Armadas no han tenido que lamentar ningún fallecido en operaciones en el exterior. Pero sí se ha rendido homenaje al cabo primero Alberto Guisado, el primer efectivo de la Unidad Militar de Emergencias que ha muerto en labores de extinción de incendios.
No obstante, este homenaje a la bandera y a los caídos sí ha sido secundado por el vuelo de los aviones de la patrulla Águila, que han dejado en el cielo madrileño una estela con los colores de la enseña nacional.
El desfile no ha contado este con carros de combate ni aviones y los 2.600 militares que han participado lo han hecho a pie, a excepción de la unidad motorizada de la Guardia Real y los reservistas y veteranos, que lo han hecho en vehículos ligeros ‘Aníbal’.
El desfile militar ha terminado poco antes de las 11.30 horas con el despliegue por el Paseo del Prado de Madrid de la Batería Real del Escuadrón de caballería de la Guardia Civil y ha durado poco más de 30 minutos.
A las 13.00 horas, los reyes ofrecerán la tradicional recepción en el Palacio Real a autoridades y representantes de diversos ámbitos sociales.
Morenés: «Los españoles somos más unidos»
Minutos antes del comienzo del desfile, el ministro de Defensa ha afirmado en TVE que el Día de la Fiesta Nacional es «el de la unión de todos los españoles, de todos los españoles, cualesquiera que sea la zona en la que vivan», a la vez que ha subrayado que «los españoles juntos y unidos somos mucho más dentro y fuera de España que desunidos».
Morenés ha considerado un «buen mensaje para todos» el «sentirse orgulloso de ser españoles y saber que unidos somos capaces de hacer cosas importantísimas en el mundo».
