Rebrota la sangre charrua, Granger y Cabezas triunfan en baloncesto en España
Cuando el hijo de un amigo tiunfa, nos motiva a divulgar sus éxitos como si fueran nuestros.
La consagración de Jayson Granger en estos ‘play off’ remite a las corajudas actuaciones de Cabezas Ambos comparten los genes uruguayos
José Manuel Olías Málaga | Actualizado 12.06.2014 – 10:13
Granger promedia en estas eliminatorias 12.8 puntos, 6.1 asistencias y 2.2 rebotes para 15.8 de valoración, el que más de todo el Unicaja. Todo ello en 25 minutos. Le baja la media un partido poco brillante numéricamente, el tercero ante el Gran Canaria, en el que recibió un golpetazo en la zona ocular dañada que le hizo ser muy seria duda para competir en este tramo de la competición. Quién lo diría viendo el exuberante momento de forma que atraviesa.
Carlos Cabezas, de vacaciones tras acabar la temporada con el Fuenlabrada y a la espera de decidir su futuro para la próxima campaña, observa los partidos de play off con un poco de nostalgia, hasta no hace mucho era él el protagonista. Celebra lo bien que le va al Unicaja y a Granger y, en cierta forma, se ve reflejado en él. «Lo estoy viendo muy bien, ha dado un paso al frente más después de hacer una gran campaña. Está repleto de confianza, combinando tiro y penetraciones, muy agresivo y con la sangre fría para parar cuando debe. Diría que casi está siendo el mejor base de la eliminatoria y mira a quién tiene enfrente, a Sergio Rodríguez y Llull. Alguna vez, sí, le he visto y me ha venido a la mente partidos míos en el Unicaja y con el Carpena vibrando», recuerda el campeón del mundo malagueño, que se alegra por el triunfo de su compañero de posición: «Mi familia y yo tenemos muy buena relación con él. Tiene esa garra, esa sangre, igual es verdad lo que dicen de los charrúas. Es un gran chaval y se merece lo que le está pasando».
Es posible que Cabezas, que llegó ayer a Málaga tras estar unos días fuera de vacaciones, se pase hoy por el Martín Carpena a ver el partido de su antiguo club. Allí vería desenvolverse en directo a un Granger que habla con la determinación del que cree firmemente en algo y está dispuesto a dejar el alma en conseguirlo. «Nosotros llegamos en el mejor momento de la temporada. Estamos a un gran nivel de juego defensivo y ofensivo y le estamos exigiendo lo máximo al Madrid, no creo que sea tanto que ellos estén mal, que es verdad que no están a su mejor nivel, como que nosotros estamos bien», recuerda un Granger que está consagrándose en su primera temporada y se ha convertido, como lo fuera Cabezas, en uno de los preferidos de la afición. «El martes tenía la piel de gallina antes de comenzar el partido. Era algo impresionante, el espectáculo, la gente gritando, el himno… Todo eso te da ese puntito de adrenalina extra. Poco se les puede pedir más. Estuvieron espectaculares. Sólo les diría que 40 minutos apretando desde fuera es mucha ayuda para nosotros. Que se cuiden la voz, que nos hacen falta», terminaba divertido Granger, que se declara admirador del ex defensor del Málaga Diego Lugano y preocupado porque Luis Suárez no llega al comienzo del Mundial por una lesión. Mientras la selección de fútbol de su país vuelve al escenario de su gran conquista, él contribuye al particular Maracanazo con el que sueña el Unicaja.
Y de tan pocas lágrimas, claro, porque… ¿alguien se acuerda de algún fallo final de Cabezas en un partido a cara o cruz? Él tampoco. “Hostia… pues tengo pocos, eh. A ver, que va a parecer que soy tal, pero que yo recuerde una jugada final en la que me diga que hemos perdido por no haberla metido, no recuerdo. He perdido algún balón, he podido tener alguna situación más adversa, pero no recuerdo una jugada que me diga a mí mismo que vaya pena haber perdido ese encuentro por mi fallo o lamentarme porque se me salió la bola. Es que ni tiros libres. Ya te digo, porque mi padre tiene memoria de un caballo y a veces hablo con él de esto. Él tampoco se acuerda. Y mira que he tirado, han sido muchos partidos. El porcentaje debe ser alto”.
Cabezas no usa falsa modestias. Tampoco habla con prepotencia, claro. Simplemente, hay pocos precedentes en los que la moneda saliera cruz. De hecho, incluso se deja fuera de un hipotético quinteto de jugadores ganadores, capaces de decidir un partido en la jugada final. Él lo tiene claro. “Hablaré de los jugadores que he tenido más cercanos en el tiempo y conozco mejor. Uno Javi Salgado, al que repeto mucho. Otros dos a los que he visto anotar canastas dificilísimas y hemos ganado partidos con él, Raül López y Juan Carlos Navarro. También te diría Sergio Llull, estaba en Málaga cuando le dio el título al Real Madrid con su canastón, y por último… a ver que piense… ¡Jaycee Carroll!”
Diez instantes ganadores, un bonus, un buen puñado de vídeos, mil palabras, mil recuerdos y aún una duda eterna. ¿Qué diablos se siente al ganar un partido? “Yo siempre digo que tampoco nunca he marcado un gol, no sé lo que puede sentir Messi por ejemplo el otro día en el Bernabeu. Da igual la trascendencia o el partido. Incluso en el Mundial Junior no pensabas que estabas jugando una final. Te centras en el juego, en el momento en el que estás. Es una sensación de euforia, de ver que los compañeros se te acercan, de como un campo lleno y con ruido se queda mudo. Ese silencio para el jugador es la adrenalina, es el subidón. No sé si me explico bien”. No se te da mal, no. “Pues algo así”, concluye el coleccionista de tiros.
Daniel Barranquero
@danibarranquero
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