Argentina y Uruguay crean a pedido del secretario Xeral de Emigración una red de solidaridad
El secretario xeral quiere detectar casos de necesidad que pueda dejar el coronavirus
Miranda pide a los gallegos de Argentina y Uruguay colaboración para tejer juntos una red de solidaridad
El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, acaba de pedir a los gallegos de Argentina y Uruguay su colaboración para tejer juntos una red de solidaridad que permita al Gobierno gallego, a través de la Delegación de la Xunta en Buenos Aires, detectar los casos de necesidad que se vayan a producir en el futuro a causa del coronavirus. El titular del departamento autonómico animó a los gallegos de ambos países a “convertirse en los ojos de Galicia en un momento en el que todos tenemos que hacer un esfuerzo extra de generosidad para dar lo mejor de nosotros”. “Aún no sabemos qué consecuencias va a tener la pandemia, y necesitamos de vuestra ayuda para llegar a todos los gallegos que puedan verse más afectados y necesitarnos ahora más que nunca”, añadió.
Miranda, quien mantuvo un encuentro telemático con representantes de la colectividad en los dos márgenes del Río de la Plata, lanzó un mensaje de tranquilidad a los gallegos repartidos por 146 países del mundo, a quienes aseguró que el Ejecutivo gallego está siempre “atento a su situación, pero con más intensidad aún si cabe en estos momentos tan complejos y excepcionales”. Para lograrlo se convierte en un instrumento fundamental el trabajo que desarrolla de manera cotidiana la Delegación de la Xunta en Argentina y Uruguay, al frente de las cuales está Alejandro López Dobarro, que en estos momentos está intensificando su trato directo con las personas de origen gallego y con las entidades como centros de referencia. El secretario xeral de Emigración advirtió, además, que nadie debe bajar la guardia ante una pandemia que está afectando de manera diferente y escalonadamente a prácticamente todos los países del mundo.
El titular del departamento gallego celebró una videoconferencia con representantes del Patronato da Cultura Galega, el Centro Gallego de Montevideo, la Casa de Galicia, el Hogar Español de Montevideo, el Centro Cultural y Recreativo Hijos de Galicia, el Centro Social Cultural Bergantiños, el Centro Pontevedrés Social y Deportivo de Montevideo, el Centro Ourensano de Montevideo, el Centro Social Cultural y Deportivo de Bolos Valle Miñor, y el Centro Cultural y Recreativo Alma Gallega, del Uruguay. Los gallegos de Argentina, por su parte, estuvieron representados por la Asociación Civil Hijos del Ayuntamiento de Zas, el Centro Arzuano Mellidense, el Centro Galicia de Buenos Aires, Cultural, Social y Deportivo, Centro Gallego de La Plata, Centro Lalín, Agolada y Silleda de Galicia en Buenos Aires, la Sociedad Parroquial de Vedra de Mutualidad y Cultura, Centro Gallego de Mar del Plata, Centro Gallego Asociación Mutual Social, Cultural y Recreativa de Rosario y la Casa de Galicia en Puerto Madryn.
Más de 220.000 ciudadanos gallegos en el Río de la Plata
Estas reuniones virtuales complementan la nueva ronda de contactos telemáticos que el secretario xeral de Emigración viene manteniendo con los gallegos de los principales países de América y Europa con una mayor presencia gallega, como Brasil, Suiza, Alemania, Venezuela, Francia, Reino Unido, y así hasta más de una decena. La elevada cantidad de entidades y población gallega que acoge Argentina llevó al departamento autonómico a distribuirlos en varios grupos para poder llegar al mayor número posible de ciudadanos afectados por la crisis originada por el Covid-19. El resto de videoconferencias se celebrarán en los próximos días.
El Río de la Plata congrega a más de 220.000 gallegos, cerca del 40% del total que vive fuera de nuestras fronteras. De ellos, 180.908 residen en la Argentina, el país del mundo con una mayor presencia gallega, y 41.162 en el Uruguay, que ocupa el cuarto lugar, solo por detrás de Brasil y Cuba.
El presidente del CRE de Uruguay asegura que la población “está tranquila”
Jorge Torres: “Pese a tener una población de riesgo, prácticamente no hay casos de contagios dentro del colectivo”
- Carbajales, Vigo
“La colectividad está tranquila”, asegura Jorge Torres Cantalapiedra, presidente de la Federación de Instituciones Españolas en Uruguay (FIEU), que explica que “lo bueno que hubo aquí es que a nivel del Gobierno uruguayo se tomaron las medidas muy rápidamente y, en general, la gente las empezó a acatar rápido y, prácticamente, desde el 15 de marzo estamos en un sistema de cuarentena no obligatoria y se exhortó a la gente a que no saliera de las casas”.
El también presidente del Consejo de Residentes Españoles (CRE) en Montevideo recuerda que, “pese a tener una población de riesgo, prácticamente no hay casos de contagiados dentro del colectivo común que tienen las instituciones”. Además, desde el 15 de marzo los centros suspendieron todas las actividades: cuerpos de baile, actividades sociales, culturales y deportivas, y “estamos a la espera de que se vayan abriendo poco a poco”, asegura Torres.
Ahora el trabajo que se está haciendo es llamar a la colectividad para ver si se puede echar una mano porque, en estos momentos complicados, “hay que estar cerca de la gente”, pero “casi todos lo tienen resuelto”, reconoce Jorge Torres, quien explica que “a la colectividad en Uruguay no le gusta tener que depender de nadie. Sabes que algunos lo pueden estar pasando mal, pero prefieren seguir pasándolo mal que pedir ayuda”.
Jorge Torres explica que, aunque la Federación está cerrada, sigue difundiendo las actividades que llevan a cabo algunas de las instituciones como las ollas populares que organiza Villa Española Club de Fútbol o la confección y donación de mascarillas por parte de la Asociación de Mercedes, una institución del interior, en el departamento Soriano.
Salvo este tipo de acciones, la colectividad ha parado todas las actividades. “En el Centro Gallego teníamos prevista la Asamblea con memoria y balance y la suspendimos y vamos a esperar a que todo esto se normalice”, explica Torres.
Situación en Uruguay
El país cuenta actualmente con 543 contagiados y 12 muertos por coronavirus. Unas cifras bajas que a veces pueden complicar que la población acate el confinamiento. “Aquí estamos en otoño y este fin de semana hizo un tiempo espléndido y se notó una diferencia muy grande de gente en la calle, pero en general los que tenemos que salir vamos por una ciudad desierta”, comenta Torres, quien recuerda que en Uruguay no hay sanciones, pero sí se pide a la población que lleve mascarillas, haga el confinamiento y mantenga las medidas de higiene. “Aunque no tenemos tantos infectados, no se baja la guardia”, asegura el presidente del CRE, quien explica que “se están tomando las primeras medidas” para lo que en Uruguay “se conoce como el nuevo mañana” que implica una apertura de ciertos servicios e industrias, como las escuelas rurales o la construcción que está volviendo a trabajar. El transporte estaba en el 20% de lo habitual y la semana pasada con la apertura de algunos servicios se incrementó a un 30%.
“Uruguay tenía un buen estándar de vida. Había mucha gente que estaba en el límite de la pobreza y con esto mucha gente pasó a nivel de pobreza y se están haciendo ayudas constantemente e incluso ollas populares para que los más carenciados pueden ir a buscar su plato de comida”, afirma Torres. Muestra su preocupación por “lo que va a venir en mayo porque en marzo la gente trabajó normalmente”.
Respecto a la sanidad, Jorge Torres explica que en Uruguay no hay saturación hospitalaria, ya que la ocupación está en torno al 40% lo que “da tranquilidad”. Además, comenta, se están tomando medidas para contar con más espacio sanitario si fuese necesario.
En cuanto al nivel de contagios, el presidente de la Federación explica que “estamos meseteados, pero estamos en otoño y camino del invierno y ahí es donde llegan los fríos y las gripes comunes, por eso se maneja un panorama de no abrir mucho la mano para no encontrarse con sorpresas después”.
Cambios de hábitos en la colectividad
Las consecuencias del Covid-19 puede cambiar la manera de relacionarse en la colectividad y la mayoría de sus celebraciones. Preguntado sobre cómo podría ser ese día después, Torres asegura que “todavía no lo visualizo, pero pienso que los primeros tiempos van a ser complicados”. El presidente de la Federación cree que hasta que se puedan celebrar fiestas va a pasar “un buen tiempo. No creo que antes de septiembre se puedan hacer”.
Elecciones a los CRE
Una de las consecuencias de esta pandemia fue la no convocatoria del Pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) del pasado año que estaba previsto celebrar en abril.
“Sería totalmente una vergüenza no hacer el Pleno”, asegura Torres, consejero por Uruguay en este órgano, quien reconoce que por el momento va a ser complicado y “que, con suerte, podría celebrarse en septiembre o octubre”. En todo caso, explica, “calculo que se va a prorrogar el mandato y luego se verá a ver cuándo se hacen las elecciones del CRE, podrían ser en septiembre de 2021”.