Comparecencia en el Parlamento de Alberto Núñez Feijóo – «Me equivoqué, no fui prudente, me equivoqué y si algún gallego considera que debo disculparme también lo hago».
Feijóo admite adjudicaciones a Dorado que continuaron con el bipartito
Feijóo, tras su comparecencia esta mañana en el Parlamento gallego. | Lavandeira Jr. / Efe- Alega que cortó la relación con él cuando conoció sus actividades
- ‘Sigo con la tranquilidad de la verdad. La infamia se ha acabado’
- Dice que en la etapa del PSdG y nacionalistas se dieron contratos a Dorado
- Su relación con Dorado ‘se limitaba a momentos de ocio’
- Vázquez pide su dimisión por ser el único que no sabía ‘quién era’ Dorado
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha admitido de forma implícita las adjudicaciones que pudo realizar cuando era alto cargo en la Xunta a las empresas del narco Marcial Dorado, Feijóo, y ha señalado: «Ustedes tuvieron en su mano revisar todos los contratos de la Xunta a lo largo de la historia y podrían haber comprobado si se había cometido alguna irregularidad». A continuación ha añadido que en la etapa de socialistas y nacionalistas sí se le adjudicaron contratos a las empresas de Dorado.
Además, ha reconocido que fue un «error» tener una relación con el contrabandista Marcial Dorado hace «dos décadas», pero ha alegado que cortó la relación con el ahora condenado por narcotraficante cuando conoció sus actividades. Asimismo, ha pedido «disculpas» a los gallegos que así se las demanden.
Feijóo se ha presentado este miércoles ante los diputados del Parlamento gallego para responder por las fotografías en las que aparece con Dorado en una embarcación de recreo.
El presidente gallego ha planteado un discurso en el que se ha autorrespondido a las preguntas que los ciudadanos podrían hacerle en la calle, «porque siempre actúo con honestidad y daré la cara ante ellos y por ellos como siempre».
El titular del Ejecutivo autonómico manifestó como anticipo que «a la oposición no le importa lo que yo pueda decir» y tras recordar que en el momento de las fotografías Marcial Dorado no estaba condenado por ningún delito, ha reconocido su equivocación diciendo: «Me equivoqué, no fui prudente, me equivoqué y si algún gallego considera que debo disculparme también lo hago».
En todo caso ha establecido una cronología que sitúa el comienzo de la relación en 1994 y un enfriamiento a partir de 1997, «porque conozco que tiene causas abiertas por contrabando«.
En todo caso, reconoce que «las fotografías recogen momentos de ocio sin más ni menos trascendencia».
Con respecto a la publicación de las fotos ha señalado que «la única novedad es que se publicaron», pero a continuación ha aseverado que «sigo con la tranquilidad de la verdad» y ha vuelto a repetir que «la infamia se acabó«.
No obstante y tras la publicación de las instantáneas, el presidente gallego ve una estrategia de la oposición para desacreditarlo y «evitar que diga lo que pienso». En referencia directa al líder socialista Pachi Vázquez, ha señalado que «por su forma de hacer política está ahí, ahí en la oposición, y otros, por decir la verdad, aquí».
Feijóo ha completado su discurso recordando que en 1999 fue la última vez que coincidió con Dorado en un funeral y se ha remitido a las palabras del juez Vazquez Taín en las que el magistrado exoneró al presidente gallego de cualquier responsabilidad.
Feijóo ha aseverado que su relación con Marcial Dorado «se limitaba a momentos de ocio sin más ni menos» y aseguró que estuvo con él en los Picos de Europa, Tenerife, Baleares y Portugal, pero no en Suiza ni en Inglaterra.
En busca de contradicciones
La oposición ha salido en tromba para tratar de buscar las contradicciones del presidente. El líder del PSdeG-PSOE, Pachi Vázquez, se ha llevado los aplausos de los tres grupos minoritarios tras pedir la dimisión del presidente de la Xunta, por ser el único que no estaba enterado de quién era Marcial Dorado.
Ha ilustrado su afirmación con numerosas referencias a las vinculaciones de Dorado con el narcotráfico. Sin embargo, el calendario de Vázquez no es el mismo que el de Feijóo y ha concretado la relación con el narco entre los años 1995 al 2003.
Además, ha descrito la relación como «personal, intensa, fluida y mantenidas en el tiempo». El líder socialista ha finalizado aludiendo al drama de las familias gallegas víctimas de la droga y se ha dirigido a Feijóo para decirle que no carge con la culpa a sus espaldas y se vaya.
El líder de AGE, Xosé Manuel Beiras, no ha defraudado y tras anunciar que sentía «asco» por comparecer en la Cámara por un tema como el del narcotráfico, se ha dirigido a Feijóo para decir que en su cara veía «la cara del fascismo y de los que paseaban gente en el 36», y ha concluído señalando que «es la indecencia hecha persona».
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