Diego Calvo en el hogar español de ancianos
Aunque la hoja de ruta del nuevo presidente pasa una receta de austeridad, consenso y reformas, Diego Calvo aseguró a la directiva del Hogar español que mantendrá en lo que se pueda las ayudas a esta institución.
Diego Calvo el San Sadurniño, nacido en 1975, es el séptimo presidente de la Diputación coruñesa que estampa su firma en el libro de visitas.
Según el acuerdo firmado con el Hogar Español, con su presidente Antonio Ríos, el hogar recibirá 15.000 euros para ayudar a los ancianos imposibilitados para el trabajo y carentes de medios para su subsistencia. A familiares que puedan mantenerlos y resolver los problemas de las personas mayores nacidas en España, especialmente los de Galicia.
Antonio Rios le ha dado un panorama de la gravedad económica por la que pasa la institución, destacando los aportes de ayuda de Casa de Galicia, la Asociación española y la delegación de la xunta hacia el hogar para ayudar a la atención a los residentes.
«Hemos quedado con 60 funcionarios menos de los que teníamos, o sea que mantenemos los servicios imprescindibles, tratando de ir llevando adelante todo.» afirmó Rios. En la recorrida la Dra. Maria Gema Fernández ha explicado a Diego de las carencias a las que se ve enfrentado el sistema.
El político visitante ha dicho que la situación es complicada también en Galicia, pero aún así seguiremos manteniendo la colaboración con las entidades que apuntan a una atención social y sanitaria.
En la recorrida Calvo se interesó por hablar con una anciana de 105 años de edad (malagueña), y también han tenido una calurosa bienvenida por parte de los gallegos que jugaban cartas. Los residentes se interesan mucho por lo que ocurre en la madre patria y le han hecho varias preguntas de como va la España de Hoy.
Calvo ha calificado la situación de España a pedido de los ancianos de 1 a 10 en gravedad, en nivel 8 y medio. Pero también ha dicho que si en otras peores situaciones España salió adelante, confía que con el nuevo gobierno eso se haga realidad.
Prometió volver a tomarle el pulso al hogar de ancianos muy pronto.
