Elvirita nos ha dejado un grato recuerdo a todos quienes le hemos conocido.  Alguien que ha sabido ser emigrante y adaptarse a las circunstancias, viviendo a pleno todo lo que su institución (Alma gallega), le proponía. Participaba de todo evento del colectivo sirviendo  a sus semejantes.

Recibió en vida muchos elogios y premios por ser tan participativa y especial.

Elvirita, ya en sus últimos años padecía de parkinson y su hija Dolores (Loli) Castiñeira decidió llevarla a vivir a Palma de Mallorca donde junto a su esposo Agustín (o campaneiro) vivieron sus últimos años sin mayores preocupaciones,  más que cuidar de su salud.

Elvira recibía el reconocimiento siempre en cada celebración de Alma gallega.

También allí (fuimos testigos), de su inquebrantable  espíritu de vivir intensamente,  arropada de toda su familia.

Le despedimos desde Uruguay,  Galicia, España  y el mundo con el convencimiento que supo vivir como le gustó. QEPD-

Desde España vale…

Un apretado abrazo a toda esa familia, uno especial  a su nieta Micaela, a Loli, esposo e hija,  les recordamos con mucho cariño desde Uruguay.

A Elvirita,  como una GALLEGA con mayúscula.