Iñaqui Urdangarín ha declarado 20 horas ante el juez.
Urdangarin se exculpa a él y a la infanta y admite que el rey le pidió en 2006 que dejase los negocios
- Dice que en 2006 dejó Nòos, como le había pedido el rey
- Urdangarin sobre Nòos: «Yo no era el administrador ni emitía facturas»
- Sostiene que la infanta tenía un papel testimonial en sus empresas
- Se desvincula de la trama de desvío de dinero a paraísos fiscales
- Hay una nueva pieza en torno a 300.000 euros que cobró en EE.UU.
- Manos Limpias pedirá 5 millones de fianza y la retirada del pasaporte
El yerno del rey ha asegurado que se desvinculó totalmente del Instituto Nóos en marzo de 2006, por lo que descargó la responsabilidad de todas las decisiones adoptadas tras esa fecha en su antiguo socio, Diego Torres, según han explicado fuentes jurídicas a Servimedia. «Yo no era el administrador ni emitía facturas», ha declarado el duque.
Casi 20 horas de declaración suma Iñaki Urdangarin desde que empezó ayer sábado a las nueve de la mañana. El juez Castro ha estado preguntándole hasta las cinco de esta tarde por el presunto desvío de miles de euros a sociedades en paraísos fiscales. Urdangarin ha respondido a los centenares de preguntas asegurando que él no era el responsable de las cuentas, ni de la gestión y señalando a su socio Diego Torres o a los contables. El Duque de Palma ha reconocido que el Rey le pidió en 2006 que cesara su actividad en el Instituto Nóos y ha desvinculado a la Infanta Cristina asegurando que ha tenido un papel testimonial. —
El duque de Palma ha exculpado también a su mujer, la infanta Cristina, y ha asegurado que el papel de la hija del rey en el Instituto Nóos y en sus empresas satélite era meramente testimonial. Cristina de Borbón era propietaria al 50% de la empresa Aizoon, una sociedad a la que, según los investigadores, se desvió parte del dinero captado por la trama de las administraciones públicas.
Estas tres respuestas han sido las más trascedentes de las que se han conocido de la de declaración del duque de Palma. José Castro le ha preguntado al imputado sobre las diversas sociedades con las que estuvo relacionado y que sirvieron supuestamente para desviar dinero público a través del Instituto Nòos, que el duque presidió de 2004 a 2006. Esta empresa sin ánimo de lucro ingresó en este período 17 millones de euros, 5,8 de ellos procedían de fondos públicos baleares y valencianos, según la Fiscalía Anticorrupción.
Se investigan posibles delitos de malversación de fondos públicos, fraude fiscal, falsedad documental e incluso evasión de capitales, pues, según apuntan la Fiscalía y la Agencia Tributaria, parte de estos fondos pudieron acabar en paraísos fiscales.
Algunos testimonios han apuntado que Urdangarin está respondiendo con «evasivas y generalidades» y con algunas respuestas que se remiten a «pasó hace mucho y no me acuerdo». Otras fuentes, sin embargo, han explicado a Efe que el duque ha contestado con entereza y «muy bien» a las preguntas que le han formulado sobre el entramado de empresas en las que figuraba como responsable.
En la sala de vistas además del juez se encuentran los fiscales anticorrupción, la acusación del Govern y el del sindicato Manos Limpias, los letrados de la defensa de Iñaki Urdangarín, y los abogados de los implicados en el caso Palma Arena, entre los que destaca el expresidente balear, Jaume Matas.
Responsabiliza a su socio
Urdangarin ha insistido en que su labor en el Instituto Nóos era meramente institucional, y se dedicaba a prestar su imagen para la organización que se definía como «sin ánimo de lucro». El duque de Palma ha asegurado que él desconoce los aspectos que rodeaban a las facturas que se le han ido exhibiendo, debido a que era su exsocio Diego Torres, quien se encargaba de adoptar resoluciones en materia de contratación, de forma que se ha desvinculado de cualquier responsabilidad en esta cuestión.
El yerno del rey ha reconocido que se reunió en el Palacio de Marivent, en 2003, con el expresidente del Govern balear, Jaume Matas, y el exdirector general de Deportes José Luis Ballester, a fin de negociar la posibilidad de que el Ejecutivo autonómico patrocinase el equipo ciclista Banesto, que tras esta operación adoptaría el nombre Illes Balears-Banesto.
Y es que respecto a sus contactos con Matas, ha manifestado que con él llegó a jugar al pádel en la residencia de los Reyes en Mallorca, según han señalado a Europa Press fuentes presenciales en la declaración, en la que el imputado ha descargado responsabilidades en torno a las decisiones adoptadas en el Instituto Nóos en su exsocio Diego Torres, al defender que él no adoptaba resoluciones en materia de contratación.