Congreso de jóvenes españoles en Uruguay

Los próximos días 15, 16 y 17 de mayo, los salones del Club Español de Montevideo albergarán el 1er Congreso de Jóvenes españoles y descendientes de españoles en Uruguay. Durante tres días la juventud española en este país, de la capital y del interior, podrá participar, escuchar, proponer, debatir y rebatir sobre cuestiones como su futuro en los centros y asociaciones de la colectividad, las ayudas a la promoción educativa o el apoyo de las Administraciones Públicas en la difícil tarea de la entrada en el mercado de trabajo y la búsqueda del primer empleo.

Por supuesto que serán ellos los protagonistas de un Congreso con el que el Ministerio de Trabajo e Inmigración del Gobierno de España pretende abrir cauces de participación, creando redes y canales de diálogo y entendimiento con la juventud española aquí residente, acercándose a un colectivo que no siempre ha tenido la necesaria atención en los programas y ayudas ofrecidos. Los jóvenes dejarán así de ser actores pasivos de las políticas de juventud, para recuperar un protagonismo principal en las decisiones que afectan a su futuro.

La aprobación del Estatuto de la Ciudadanía en el Exterior a finales de 2006, supuso el reconocimiento de que los españoles y españolas en el exterior son ciudadanos de pleno derecho. Y es precisamente en dicha norma donde se recogen los derechos de participación, información, educación y empleo, sobre los que vamos a debatir en el próximo Congreso.

Las asociaciones y centros de la colectividad, creados por aquellos primeros españoles arribados a Uruguay hace tantos años, han de garantizar su existencia por el trabajo social y su capacidad para dar respuesta a las cambiantes demandas y necesidades de la ciudadanía. Porque no es lo mismo la sociedad uruguaya de hace treinta o cuarenta años, que la de esta primera década del siglo XXI, y porque el tiempo ha pasado para todos; aquellos adultos hoy son nuestros mayores y sus niños, nuestros jóvenes, nuestro futuro. Por ello, en la incorporación de los jóvenes en su actividad diaria, pero también en los puestos de responsabilidad y en sus directivas, se juegan gran parte de su futuro, y la respuesta que den será no tan sólo una prueba de inteligencia estratégica, sino de propia supervivencia.

El desarrollo del estado autonómico y el crecimiento de la Administración Española ha resultado, algunas veces, difícil de seguir y entender por los ciudadanos. Las múltiples ayudas para la promoción educativa de la ciudadanía española en el exterior, de las Administraciones Públicas españolas, puede ser un buen ejemplo de ello. Son muchos los organismos y centros que las otorgan, diferentes los requisitos a cumplir o los plazos para presentarse, lo que hace que aún teniendo una finalidad común, no siempre se aprovechen las ayudas en su totalidad. El Congreso será una buena ocasión para dar luz a este y otros aspectos relacionados con la educación, como la homologación de títulos y estudios, o las novedades en materia del espacio europeo de educación al que España pertenece.

Finalmente, también la inserción laboral de los jóvenes debía encontrar su tiempo y espacio en el Congreso de Jóvenes. Técnicos y expertos de la Administración explicarán la situación del mercado laboral en España y en Uruguay, y los jóvenes podrán entrar en contacto con propuestas concretas de empresas como enlace a un primer empleo y conocer de primera mano el mundo empresarial y quienes lo representan.

Un 25% de la colectividad española tiene entre 16 y 35 años, y otro 13% le viene a la zaga en la franja de 0 a 15 años. En definitiva, a nadie escapa que esa tercera parte de los españoles residentes en Uruguay, merecían una atención de primera magnitud. Son 20.000 los españoles y españolas menores de 35 años que residen en Uruguay; 20.000 razones para un Congreso y 20.000 motivos para participar.

• Consejería de Trabajo e Inmigración
• Jefe de Sección