Cuando la nostalgia se transformó en locura y luego en emergencia. Agradecimiento a AEPSM

Hubiéramos querido escribir aquí una cobertura especial de cómo se vivió «la noche de la nostalgia» en las distintas instituciones españolas. Pero debido a circunstancias especiales solo hemos podido ver como se vivió esa noche, en solo una, la emergencia de la  Asociación Española 1° de socorros mutuos.

Hemos podido constatar aquí,  la eficacia y dedicación de un puñado de excelentes profesionales que han elegido ayudar a los necesitados desde sus carreras universitarias.

Ellos, los galenos, están en primera fila en el campo de batalla contra la muerte, la desesperación y la desgracia de tanta gente que  llega a la sala de emergencias de un sanatorio.

Si bien hay un protocolo que seguir en cada caso que ingresa, por ser distintos, todos cuentan con un común denominador, el trato amable y humanitario.

Unos 20 boxes aproximadamente son atendidos casi en simultaneo, por un equipo médico que va aliviando y derivando a esos pacientes con  distintas patologías con celeridad. Desde la gerencia general, hasta la farmacia están afectados con cada ingreso a emergencia y el departamento de “admisión” deberá conseguir camas tanto en este sanatorio como en los periféricos de inmediato.

Ingresan aquí  “como al azar” desde un refrío común, un  ataque cerebral  o  hasta un paciente terminal. Este equipo multidisciplinario tiene que aliviar al paciente y a la vez dar tranquilidad a sus acompañantes, que generalmente dan más trabajo que el propio enfermo ingresado.

Debemos hacer aquí una felicitación especial a quienes tienen la dura y difícil tarea de atender la salud mental.  La psiquiatría  (del griego psiqué, alma, e iatréia, curación) es la rama de la medicina más afectada en estos días.Los pacientes que ingresan reclamando servicios de esta especialidad lo hacen  por infinidad de causas. Los trastornos de la mente, además,  requieren de apoyo de seguridad tanto para el personal como para los propios pacientes.

En estos tiempos en que el alcohol y las drogas están castigando a nuestra sociedad, los psiquiatras están poniéndole el pecho también en primera fila a los trastornos ocasionados por esas sustancias.

El drama que vive nuestro país por causa de la inseguridad general, es debido a la penetración de las drogas,  principalmente de la pasta base que sigue haciendo estragos a nuestra juventud y los daños son irreversibles.

Pero sin irnos de tema,  queremos agradecer a todos quienes hacen posible “LA VIDA” muy especialmente al gerente general, Dr. Julio Martinez, al director técnico, Dr. Grandall, al equipo de psiquiatría comandado por el Dr. Freddy Pagnusat, la psiquiatra actuante, Gladis Palacio y al personal de enfermería y seguridad de emergencias de la AEPSM por haber demostrado su eficacia para resolver un caso difícil que nos tocó vivir muy de cerca. Lo resolvieron todos como debe ser, con firmeza, respetando el protocolo pero sin perder la humanidad.-

GRACIAS CON MAYUSCULAS A TODOS

Mario Corrales