La tradición gaucha de la doma en la lupa de activistas
La lidia entre la bestia y el hombre desde siempre traen polémicas.
Sabido es que en nuestro país no se practica la fiesta de los toros, es que ni siquiera se lo plantean porque se sabe que no sería bienvenida.
Pero, otra cosa ha sido siempre las tradicionales domas, talvés porque se entiende que es una lucha más pareja y que no se mata al animal, solo se le somete a obedecer.
En estos días en la que la tradicional fiesta gaucha se trasmite por televisión los detalles de mal trato salieron a relucir en un acto en el que el caballo se tiró al suelo y para que se pusiera de pie los gauchos le aplicaron fuerza bruta y hasta un puntapié en la cara al animal. Eso desató una crítica generalizada de todo el público que asistió al ruedo y también de las asociaciones de protección animal.
En la puerta del ruedo hoy se han visto estas manifestaciones de repudio al mal trato animal, y ahora hasta se cuestionan las famosas «espuelas» que se le clavan al caballo para domarlo.
Cabe indicar la presencia de activistas apostados en una de las entradas como también integrantes de Acción y Reacción apoyando y compartiendo constantemente este proceder han puesto un manto de «cuidado» a los domadores. El Sr. Fernando González, Director de Eventos, nos informó que el tropillero que propició los golpes al caballo fue llamado atención y que se estudiará una posible sanción a ser aplicada y la prohibición a participar en futuros rodeos.
Un niño levantando las «crines» perdidas por un potro en la doma no pasa desapercibido ante nuestra cámara, pero tampoco la emoción de un domador al dar la vuelta de honor en premio al haber permanecido esos 20 segundos espectaculares sobre el lomo del potro.
La vuelta de honor es el mayor premio a los gauchos que realmente arriesgan sus vidas por ese aplauso general.
En este caso el domador es argentino y lleva ambas banderas como muestra de gratitud al público uruguayo por su aplauso.
aqui NO SE MATA !!, tal vez a alguno se le fuè la mano, pero a no olvidarse de la doma de potros salvajes, historia de nuestros campos, y fuè siempre la manera que el tubo el gaucho de estos lares para asi tener en que moverse y trabajar, mejor serìa preocuparse de los malos tratos a niños, mujeres y adultos mayores que se producen no solo en nuestro pais, no inflemos el globo de la ignorancia y busquemos en nuestras raizes como se formò el Uruguay, PREOCUPEMONOS DE MEJORAR COSAS MAS PRIORITARIAS, QUE PARECE OLVIDAMOS, demoslè un tiròn de orejas a esta situaciòn pero no agamos un circo.
Pienso que hay que preocuparse por la gente y también por los animales. Una cosa no quita la otra. Esto no es ignorancia sino, cultura. Y si los animales le prestan utildad al hombre en todas las épocas, no hay por qué torturarlos, aunque no se los mate como en la corrida de toros
El uso de los caballos en el campo quizás lo pueda entender ya que es la forma que tienen por ahora los gauchos de trabajar y moverse en el campo.
Ahora lo de la tradición y las domas como deporte y espectáculo, eso se podría cambiar, eliminar tal vez algún día. Simplemente porque algo sea tradicional no significa que esté bien o que tengamos que reproducirlo indefinidamente. Antes era tradición que la mujer no votara. O que se quemaran vivas personas encontra de la iglesia, etc…o sea lo de tradición no sirve como argumento. Si en el campo o la estancia necesitan domar un potro para ponerlo a trabajar, etc…etc…bueno, por ahora lo entiendo. Ahora como espectáculo se podría eliminar. Ahora para realmente tener un impacto, hay que cambiar la forma de pensar a todos los que asisten a «ver» las domas. Tal vez la forma más fácil y menos violenta, sea ir a los domadores y convencerlos a ellos. Si ellos no están dispuestos a participar, no hay domas. Si a la gente le dan el espectáculo, siempre va a haber gente que concurra y por ende se generen estos tipos de violencia. Como el boxeo, si queremos eliminarlo, tal vez deberíamos convencer a los boxeadores que no peleen más. Difícil tarea, pero tal vez la más efectiva.