Repsol lanza su ofensiva legal contra Argentina para exigir un precio justo para YPF
Para Repsol el precio por su 57% de YPF asciende a 8.000 millones de euros
Los servicios jurídicos de Repsol se preparan para poner en marcha su ofensiva legal en contra Argentina tras la aprobación formal por parte del Congreso del país de la ley que declara YPF de utilidad pública y expropia el 51% de sus acciones, informaron a Europa Press en fuentes próximas a la compañía.
Una vez aprobada la norma, Repsol denunciará a Argentina ante la Corte de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) de Washington, en la que evocará el Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRI) firmado en 1991 entre Argentina y España.
En este proceso, que podría activarse en un plazo de seis meses, la compañía presidida por Antonio Brufau debe remitir una carta al Gobierno argentino exponiendo sus reivindicaciones e informando de su intención de acudir al tribunal. Argentina, con 49 reclamaciones, es el país con más casos abiertos ante este tipo de instuticiones internacionales.
Reclaman el precio justo
El responsable jurídico de Repsol, Luis Suárez de Lezo, explicó poco después del anuncio de la expropiación que la compañía no solo reclamará un precio justo por las acciones expropiadas, sino que pedirá también indemnizaciones correspondientes a los daños causados.
Para Repsol, el justiprecio por su 57% de YPF asciende a 10.500 millones de dólares (8.000 millones de euros), si bien el Gobierno argentino ha sugerido que no pagará esta cifra esgrimiendo argumentos relacionados con la deuda de la petrolera argentina, sus costes ambientales o el flujo de dividendos ya pagado.
Repsol cita los artículos 7 y 28 de los estatutos de YPF como base para sus reclamaciones. En el primero se ellos se indica que una adquisición de control implica la aprobación por parte de la junta de accionistas y el lanzamiento de una Oferta Pública de Adquisición (OPA), mientras que en el segundo se obliga al Estado a lanzar la oferta sobre todas las acciones de clase D para asumir este control.
Arbitraje internacional
Además de acudir al arbitraje internacional, la petrolera española pretende iniciar «todas las acciones legales a su alcance», lo que incluye los propios tribunales argentinos o estadounidenses. En paralelo, los accionistas minoritarios preparan acciones legales en Estados Unidos y no se descarta que otros inversores de YPF, entre ellos algún fondo internacional, puedan judicializar el caso.
Los accionistas minoritarios de YPF pueden denunciar el cambio de propiedad, en el que han pasado de ser inversores de una empresa privada a una empresa pública, así como las dificultades que esta nueva circunstancia genera a la cotización de las acciones en Nueva York.
También pueden evocar la obligación de OPA o los peligros que el nuevo entorno genera para la propia financiación de la compañía, ya que algunas cláusulas de financiamiento provocan la aceleración en los vencimientos con anticipaciones.
Decreto de ocupación
Al margen de la ley de expropiación, los servicios jurídicos de Repsol también deben responder al decreto de ocupación urgente de las instalaciones de YPF, que se aplicó inmediatamente después del anuncio de la expropiación y que sirvió para echar a los directivos españoles de la sede de la petrolera en Buenos Aires.
El propio presidente de Repsol, Antonio Brufau, recordó que este decreto se promulgaba sobre una ley de la época del dictador Videla, mientras que Suárez de Lezo advirtió de que su aplicación suponía una toma de control automática de YPF.
¡Gracias Argentina!
El motivo de esta carta es que veo preocupado como mis compatriotas agreden al pueblo argentino por la expropiación de YPF cuando en realidad lo que deberíamos hacer es agradecerles. Ya los lectores y estarán pensando: ¡Pero este tío se ha vuelto loco!, pero no es así y ya lo explicaré.
Hay tres motivos fundamentales para agradecer:
1. La noticia ha permitido sacar del primer plano el descalabro de la economía, los millones de ciudadanos parados y las andanzas del buen Juan Carlos, dándole un respiro a nuestro gobierno para que trate de encauzar la situación.
2. La expropiación ha aglutinando a todo nuestro pueblo detrás de sentimientos nacionalistas, lo cual nos permitirá dejar atrás esta sensación de derrota que nos agobia últimamente, recuperando lo mejor de nosotros, nuestro espíritu aguerrido que se hace fuerte ante la adversidad y que nos permitirá salir de la crisis.
3. La tercera y más divertida es que Argentina le pagará una torta a Repsol, más de 8 mil millones de euros, haciéndole el mejor favor de su historia ya que además se hacen cargo de la monstruosa deuda que Repsol le generó a la empresa y que es de alrededor de 7 mil millones de euros. Además Repsol cobrará lo que falta de la venta del 25% de las acciones al Grupo Petersen de los Eskenazi, venta que se realizó por imposición de Néstor Kirchner del cual se sospecha que son testaferros. Este es el motivo por el cual esa parte no se expropió y el imberbe Kicillof, viceministro de economía, se cuidó muy bien de mencionar en su penosa arenga ante el senado. Parece que no le alcanzaron las 2 horas para hablar del asuntito.
O sea que, si Repsol compró YPF por 13 mil millones de dólares, considerando las ganancias obtenidas y acciones vendidas, la empresa no solo recuperó su inversión inicial sino que se retira con un saldo positivo de 9 mil millones de dólares. Esto significa que aún si no cobrara un solo duro en compensación por la expropiación, Repsol ya se llevó de la Argentina el valor completo de la inversión más una fabulosa ganancia en poco más de 10 años.
Según parece, todo esto ya estaba acordado hace más de un mes entre ambas partes y con la anuencia de nuestro gobierno. La guerrilla verbal no es más que una cortina de humo para guardar las apariencias.
Hermanos españoles, no debemos enojarnos con el pueblo argentino, mas bien debemos compadecernos por la forma en que esta siendo vilmente engañado y manipulado por un gobierno absolutamente inescrupuloso y corrupto que pagará con el dinero de sus jubilados, muchos de ellos, compatriotas nuestros, tamaño despropósito. Pobre pueblo argentino, adicto a estas pseudo gestas patrióticas cuyo único objetivo es permitirle al gobierno argentino eternizarse en el poder.
Por eso les propongo que digamos: ¡Gracias Argentina! Una vez más has venido en nuestra ayuda en momentos difíciles para España, no olvidaremos tu solidaridad.