El Papa Francisco en el Santuario de la Virgen de Fátima / Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)

FÁTIMA, 12 May. 17 / 03:55 pm (ACI).- En el marco de la vigilia de oración por los 100 años de las apariciones de la Virgen de Fátima, el Papa Francisco recordó a los fieles reunidos en el santuario mariano que Santa María es “una maestra de vida espiritual” y no una “santita” que otorga “gracias baratas”.

Pasadas las 9:00 p.m. (hora local), el Santo Padre llegó al Santuario de Fátima y rezó en silencio por cerca de cuatro minutos. Luego realizó la bendición de las velas de los cientos de miles de personas congregadas en el lugar.

En su oración, el Santo Padre pidió a Dios que “por intercesión de la Virgen María, que aquí se manifestó revestida de Tu luz, haz que perseveremos en la fe”.

En el mensaje que pronunció poco después, el Santo Padre, citando a Pablo VI, aseguró que “si queremos ser cristianos, tenemos que ser marianos”, y dijo que “cada vez que recitamos el Rosario, en este lugar bendito o en cualquier otro lugar, el Evangelio prosigue su camino en la vida de cada uno, de las familias, de los pueblos y del mundo”.

13 de mayo de 1917, primera aparición de la Virgen a los tres pastorcitos en Fátima
El actual sitio, cuyo nombre completo es Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, recibe anualmente cuatro millones de peregrinos y en sus inmediaciones se han establecido más de 50 casas de religiosas femeninas y unas 15 congregaciones masculinas que incluyen un seminario.
Al fondo el nuevo espacio techado llamado Trindade, una enorme cruz de madera y la estatua de Juan Pablo II se encuentran a su entrada.
Todos los visitantes hacen una larga fila para llegar hasta las tumbas de los tres pastorcitos Jacinta, Francisco y la recientemente fallecida Lucia.
Con nuestros grupos de viaje hemos llegado varias veces a este santuario de la fé, donde miles de fieles llegan hasta de rodillas.
¿Que vieron los tres pastores?
Los hechos sucedieron entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. Lucía dos Santos, de diez años, y sus primos, Jacinta y Francisco Marto, de seis y nueve años respectivamente, relatan que sintieron como el reflejo de luz que se aproximaba y vieron a una Señora vestida de blanco surgir de una pequeña encina. Los niños aseguraron que se trataba de la Virgen María, la cual les pidió que regresaran al mismo sitio el 13 de cada mes durante seis meses. En posteriores retornos los niños fueron seguidos por miles de personas que se concentraban en el lugar para ser testigos de las apariciones. Con anterioridad a las apariciones marianas se había aparecido un ángel durante la primavera de 1916 en la cueva Loca do Cabeço. Francisco no escuchaba ni hablaba con la Señora; solo la veía.
Entre las recomendaciones, según los testimonios de los niños, la Virgen hizo hincapié en la importancia del rezo del Rosario para la conversión de los pecadores y del mundo entero. La Virgen María también habría pedido la construcción de una capilla en el lugar, capilla que fue el germen del actual santuario.
FATIMASe dice que la Virgen apareció otras cinco veces a lo largo del año 1917. En el tiempo en que sucedieron las apariciones, la Virgen, según testimonio de los videntes, realizó varias profecías y recomendaciones y entregó tres mensajes conocidos como Los tres secretos de Fátima.
Se afirma que tres mensajes fueron entregados por la Virgen María a Lucía, la mayor del grupo. El primer secreto, según Lucía, mostraba una visión del infierno, mientras que el segundo hablaba de cómo reconvertir el mundo a la Cristiandad. El texto del tercer misterio se mantuvo en secreto por muchos años y sólo fue revelado por el Papa Juan Pablo II el 26 de junio de 2000, precisamente en Fátima.
Interpretaciones de católicos afirman que el segundo misterio pronosticó la reconversión de Rusia (en esas mismas fechas se realizó la Revolución rusa que dio lugar al primer estado socialista de la historia) al Cristianismo. Y consideran que con la desintegración de la URSS en 1990 la profecía se ha cumplido. También se especula que en el tercer mensaje se profetizaba el atentado contra la vida del papa Juan Pablo II, que ocurrió el 13 de mayo de 1981 (64° aniversario de la primera aparición de Fátima).
Además, según creyentes, la Virgen María predijo el final de la Primera Guerra Mundial (la cual terminó al año siguiente) y la muerte prematura de Francisco y Jacinta. Francisco murió el 4 de abril de 1919 y Jacinta el 20 de febrero de 1920; ambos fueron luego beatificados por la Iglesia Católica.
Los debotos de la virgen de Fátima se reunirán el próximo 13 de mayo en este «mega santuario» y celebrarán misa en este resinto sagrado que hasta quienes profesan otras religiones llegan a él, según hemos captado con la cámara de España vale.
Capítulo aparte sin duda es el negocio de la santería, cada visitante llevará consigo algo de recuerdo, una simple figura de cerámica, un cuadro, una postal, encender velas,(de cera o electrónicas insertando monedas)  o podrá elegir entre las miles de posibilidades que en los alrededores encontrará.
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RECORDANDO LA APARICIÓN DE LA VIRGEN DE FÁTIMA

(contado por Lucía)

Sábado 13 de octubre de 1917 (sexta aparición)

Salimos de casa  bastante pronto, contando con las demoras del camino. Había gente en masa (70.000 personas), bajo la lluvia torrencial. Mi madre, temiendo que fuese aquel el último día de mi vida, con el corazón traspasado por la incertidumbre de lo que podía ocurrir, quiso acompañarnos.

Por el camino, las escenas del mes pasado, más numerosas y conmovedoras. Ni el barro de los caminos impedía a la gente arrodillarse en actitud humilde y suplicante.

Llegados a Cova de Iría, junto a la encina, llevada de un movimiento interior, pedí al pueblo que cerrasen los paraguas para rezar el rosario. Poco después vimos el reflejo de luz y en seguida a la Virgen sobre la encina.

Lucía -¿Qué es lo que usted me quiere?

Virgen – Quiero decirte que hagan aquí una capilla en honor mío, que soy la Señora del Rosario, que continúen rezando el Rosario todos los días. La guerra esta acabándose y los soldados volverán pronto a sus casas.

Lucia – Tenía muchas cosas que pedirle: si curaba a unos enfermos, si convertía a unos pecadores, etc.

Virgen -Unos, si; otros, no. Es preciso que se enmienden; que pidan perdón de sus pecados.

Y tomando aspecto más triste dijo la Virgen:

-Que no ofendan más a Dios Nuestro Señor, que ya está muy ofendido.

Y abriendo sus manos las hizo reflejar en el sol, y en cuanto se elevaba continuaba el brillo de su propia luz proyectándose en el sol.

He aquí el motivo por el cual exclamé que mirasen al sol. Mi motivo no era llamar la atención del pueblo, pues ni siquiera me daba cuenta de su presencia. Fui inducida para ello por un impulso interior. (Se da entonces el milagro del sol, prometido tres meses antes, como prueba de la verdad de las apariciones de Fátima. La lluvia cesa y el sol por tres veces gira sobre si mismo, lanzando a todos los lados fajas de luz de variados colores: amarillo, lila, anaranjado y rojo. Parece a cierta altura desprenderse del firmamento y caer sobre la muchedumbre. Al cabo de diez minutos de prodigio toma su estado normal. Entretanto los pastorcitos eran favorecidos con otras visiones.)

Desaparecida Nuestra Señora en la inmensidad del firmamento, vimos al lado del sol  a San José con el Niño y a nuestra Señora, vestida de blanco con un manto azul. San José con el Niño parecían bendecir al mundo, pues hacían con las manos unos gestos n forma de cruz.

Poco después, pasada esta Aparición, vi a Nuestro Señor y a Nuestra Señora, que me daba la sensación de ser la Virgen de los Dolores. Nuestro Señor parecía bendecir al mundo de la misma forma que San José. Se disipó esta Aparición  y me parecía ver todavía a Nuestra señora del carmen.

He aquí la historia de la sexta aparición de la Virgen del Rosario en Fátima